Todo lo que necesitas saber sobre los Fondos Cotizados en Bolsa (ETF): qué son, cómo funcionan y cómo invertir

Un fondo cotizado en bolsa (ETF) es un tipo de inversión que se compra y vende en los mercados bursátiles de forma similar a una acción. Estos fondos pueden estar diseñados para seguir el precio de un activo específico o de un conjunto de valores, como índices bursátiles, materias primas y otros. 

¿Qué es un ETF?

Un ETF, o fondo cotizado en bolsa, agrupa inversiones en un único valor que se negocia en bolsa como si fuera un valor individual. Pueden seguir índices, sectores específicos o estrategias de inversión, y están diseñados para proporcionar ingresos, especulación y protección parcial contra el riesgo.

Un buen ejemplo para entender lo que es un ETF es imaginar una cesta llena de frutas diferentes; un ETF es como esa cesta, pero en lugar de frutas, contiene una variedad de acciones.

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¿Cómo se construye un ETF?

Selección del índice: Se elige un índice de referencia, como el S&P 500, el Nasdaq o un índice sectorial específico (por ejemplo, tecnología).

Replicación del índice: El ETF compra las mismas acciones que componen ese índice, en las mismas proporciones. De esta manera, el rendimiento del ETF intenta replicar el rendimiento del índice subyacente.

¿Cómo funcionan los ETF?

Los ETF deben registrarse en la Securities and Exchange Commission (SEC). En Estados Unidos, la mayoría de los ETF se constituyen como fondos de inversión de capital variable, sujetos a la Ley de Sociedades de Inversión de 1940, salvo modificación posterior.

Estos fondos no limitan el número de inversores. Por ejemplo, el Vanguard Consumer Staples ETF (VDC) sigue el índice MSCI US Investable Market Consumer Staples 25/50 y tiene una inversión mínima de un dólar. Los inversores que compran en VDC poseen acciones representativas de 104 empresas, como Procter & Gamble y Coca-Cola.

Los precios de las acciones de los ETF se determinan a lo largo del día de negociación, a diferencia de los fondos de inversión, que sólo cotizan al cierre del mercado.

Tipos de ETF

• ETF pasivos: Reproducen la rentabilidad de un índice amplio o sectorial. Por ejemplo, el ETF S&P 500.
• ETF de gestión activa: No siguen un índice específico. Están gestionados por gestores de cartera que deciden qué valores incluir. Son más caros que los ETF pasivos.
• ETF de bonos: Ofrecen ingresos regulares y se basan en bonos gubernamentales, corporativos y municipales. No tienen fecha de vencimiento, a diferencia de los bonos subyacentes.
• ETF de renta variable: Agrupan acciones de un sector o industria específicos. Ofrecen una exposición diversificada y suelen tener costes más bajos que los fondos de inversión.
• ETF sectoriales: Se centran en sectores o industrias específicos, como la tecnología o la energía.
• ETF de materias primas: Invierten en materias primas como el petróleo o el oro. Facilitan la diversificación sin necesidad de poseer físicamente las materias primas.
• ETF de divisas: Realizan el seguimiento de pares de divisas y se utilizan para especular con el movimiento de los tipos de cambio. También ayudan a diversificar o cubrir riesgos en los mercados de divisas.
• ETF de Bitcoin y Ethereum: Permiten invertir en criptodivisas a través de acciones en lugar de la propiedad directa. Los ETF de Bitcoin y Ethereum fueron aprobados por la SEC en 2024.
• ETF inversos: Buscan ganancias vendiendo acciones en corto, utilizando derivados para posicionarse en contra del mercado.
• ETF apalancados: Buscan multiplicar el rendimiento de las inversiones subyacentes, utilizando deuda y derivados. Pueden ofrecer rendimientos 2x o 3x.

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Cómo invertir en ETF

Los ETF se negocian a través de brokers tradicionales y en línea. También pueden adquirirse en cuentas de jubilación. Las plataformas de inversión en línea, como Robinhood, y los sitios web de proveedores de cuentas de jubilación suelen ofrecer operaciones sin comisiones. Al abrir y financiar una cuenta de corretaje, los inversores pueden buscar y comprar ETF en función de criterios como el volumen de negociación, el coeficiente de gastos, el rendimiento pasado y los costes de las comisiones.

ETFs populares

Algunos ETFs conocidos incluyen:

• SPDR S&P 500 (SPY): El ETF más antiguo y conocido que sigue el Índice S&P 500.
• iShares Russell 2000 (IWM): Sigue el índice de pequeñas capitalizaciones Russell 2000.
• Invesco QQQ (QQQ): Sigue el Índice Nasdaq 100, conocido por su concentración en tecnología.
• SPDR Dow Jones Industrial Average (DIA): Representa las 30 acciones del Dow Jones Industrial Average.

Los ETFs sectoriales, de commodities y de países proporcionan acceso a industrias específicas, mercados internacionales, y recursos básicos, respectivamente.