Trump inspiró a exoficial de la CBP a dejar el Partido Demócrata

Una oficial retirada de la Patrulla Fronteriza abandonó el Partido Demócrata compartió que se convirtió en republicana después de observar los ataques medios de comunicación atacaban al expresidente Donald Trump, quien afirma tomó medidas para atender con el tema de la inmigración, las cuales pocos políticos nacionales habían asumido.

La oficial jubilada de la CBP, Rosa Arellano, comentó el lunes a "Fox & Friends" que se volvió escéptica de los principales medios de comunicación en 2016 después de darse cuenta de que su cobertura del entonces candidato Trump era extremadamente parcial y buscó información más independiente.

"Sabía que había gente que lo amaba o lo odiaba porque era una celebridad en ese momento", relató a la presentadora Carley Shimkus.

Nacida en El Río (Texas), a Arellano no le molestó el comentario de Trump sobre los "hombres malos" en su debate final con la entonces candidata Hillary Clinton debido a su experiencia en la frontera.

"Yo trabajaba como oficial de la CBP en ese momento y estaba en la sala de cámaras cuando escuché ese clip. Lo escuché en su totalidad. No pensé mucho en ello... como si fuera racista o lo que sea porque he trabajado como oficial de la CBP y me he encontrado con algunos 'hombres malos'", recuerda Arellano.

La exoficial también mencionó que cambió de partido después de ver cómo los demócratas y los medios de comunicación atacaban su propuesta de construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México. Según ella, esta era parte de una solución "de varios niveles" defendida por la CBP durante una de sus visitas a la zona.

"(Trump) Fue el primer presidente en mucho tiempo que recuerdo que realmente bajó a la frontera. Cuando bajó, y habló con los expertos en la materia de la Patrulla Fronteriza y con nosotros, los oficiales de la CBP, nos escuchó", agregó Arellano.

"Nos escuchó haciéndole saber que necesitábamos una solución de varios niveles para esta situación. Y mencionamos que necesitábamos barreras físicas, ubicaciones estratégicas, necesitábamos mejores infraestructuras, necesitábamos más botas sobre el terreno y mejor tecnología. Nos escuchó y lo señaló al país".

Arellano calificó de "pura hipocresía" que los alcaldes demócratas hablen de una "crisis" tras la llegada de migrantes a sus ciudades, cuando miles de ellos inundan las localidades fronterizas todos los días.

"Si bajaran y comprobaran lo que está pasando, se quedarían desconcertados. Tenemos nuestra pequeña ciudad fronteriza que tiene apenas unos 30.000-35.000 habitantes. Es ridículo que estén entrando ilegales en nuestra zona a un ritmo de unos mil al día", dijo.

La ciudad fronteriza de El Paso (Texas), liderada por los demócratas, recibe entre 1.000 y 1.400 nuevos inmigrantes al día, declaró una ONG local a Fox News a principios de este mes.