Negocios del barrio coreano de Dallas compran más armas tras ataque a salón de belleza

Los propietarios de negocios del distrito Asian Trade Center de Dallas, al que los habitantes llaman "Old Koreatown", están reexaminando sus planes de seguridad tras el tiroteo del 11 de mayo en una peluquería coreana en el que resultaron heridas tres mujeres.

La policía también aumentó su presencia en la zona, pero algunos propietarios de restaurantes y bares se están preparando para el riesgo de violencia comprando armas.

Jin Shin, un ex infante de marina estadounidense propietario de Encore Family Karaoke, ha comprado una tercera pistola para proteger a su personal, a sus clientes y a los miembros de la comunidad, informó The Dallas Morning News.

"No vamos a quedarnos con el culo al aire y tener miedo. Nos estamos preparando", dijo Shin.

"Tenemos que protegernos. Esto es Texas. Se nos permite hacerlo".

La nueva pistola con eleva su colección de armas a un total de siete armas de fuego, incluyendo un rifle de caza.

Shin dijo que cualquiera que atacara su negocio se habría enfrentado a un fuego devuelto.

"Eso es lo que pasa con estos cobardes, nunca van a un sitio en el que se vayan a enfrentar. Van a por las mujeres, como las ancianas en Hair World", dijo Shin.

Los propietarios de negocios de Koreatown afirman que han experimentado un descenso en las ventas tras el ataque al salón Hair World. Esperan que el aumento de la presencia policial ayude a mostrar a la clientela que la zona vuelve a ser segura.

La líder de la comunidad, Caroline Kim, describió el barrio coreano como una parte integral del paisaje económico y cultural de la ciudad, que genera decenas de millones de dólares en ingresos, impuestos y turismo cada año.

Se trata de "una estimación conservadora", dijo Kim al Morning News. "Y debería protegerse en la misma medida".

Kim dijo en la reunión municipal sobre seguridad organizada por el Departamento de Policía de Dallas tras el tiroteo que la condena del odio antiasiático debe ser "fuerte y clara".

"Merecemos y necesitamos una condena enérgica desde los más altos niveles contra el odio hacia los asiáticos, para que nuestras comunidades sepan y entiendan que nuestro barrio es un lugar seguro, protegido y acogedor", afirma Kim.

En una rueda de prensa al día siguiente del tiroteo, la policía de Dallas descartó "con seguridad" que el odio fuera un factor motivador. Al día siguiente dieron marcha atrás, diciendo que se trataba de un crimen de odio y que podría estar relacionado con dos tiroteos en la zona desde abril.

"No soy Sherlock Holmes, pero todos los indicadores muestran que es un crimen de odio", dijo Shin al Morning News.