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Deportes

Roman Abramovich, dueño ruso del Chelsea, cede el control del club

Amenazado por las sanciones del gobierno británico a los empresarios rusos, el dueño del club más rico de Londres se traslada a Moscú y cede la gestión a la fundación

Febrero 27, 2022 9:18pm

Updated: Febrero 28, 2022 6:53am

Roman Abramovich, dueño del actual campeón de Europa: el Chelsea F.C., tuvo que renunciar a la  administración del club inglés de su propiedad y dejarla en poder de la fundación Chelsea. El conjunto de Londres lo hizo oficial a través de un comunicado este domingo, antes de disputar la final de la Copa de la Liga inglesa que terminó perdiendo por penales contra el Liverpool en el estadio de Wembley.

El multimillonario ruso pareció distanciarse del proceso de toma de decisiones en el equipo, ante las exigencias de que renuncie por completo al control del club de la Premier League, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Abramovich es uno de los oligarcas rusos más conocidos y en el pasado, han quedado claros sus vínculos con el presidente Vladimir Putin, quien ahora enfrenta condenas globales por lanzar la invasión contra el país vecino.

Según la BBC, los miembros de la nueva dirección se reunieron para discutir la situación. Pero hay dudas sobre lo que las normas de la Comisión de Caridad les permitiría a la Fundación del Chelsea hacer con el club. El informe también afirma que existen recelos sobre la responsabilidad legal de dirigir al equipo londinense, pues Abramovich continúa como propietario.

El comunicado del club indicó con una redacción cuidadosa, que el empresario renunciará a parte del control. “Siempre he tomado las decisiones considerando los intereses del club”, dijo. “Sigo comprometido con esos valores. Es por esto que hoy le entrego al fideicomiso de la Fundación caritativa del Chelsea la gestión y cuidado del Chelsea F.C. Creo que en este momento están en la mejor posición de cuidar de los intereses del club, jugadores, personal y aficionados”.

Sin embargo, varios ex jugadores y figuaras del fútbol han encabezado las exigencias de que el magnate ruso deje la propiedad del equipo. En declaraciones a Sky Sports, Gary Neville arremetió: "Quizá yo mismo y la mayoría de los que vieron esa declaración pensaron: 'oh, es un gesto noble, es lo correcto'. Pero cuando ves quiénes son los fideicomisarios, Emma Hayes, la directora del Chelsea femenino, Piara Powar, que creó Kick It Out, John Devine (abogado deportivo), está bastante claro que no van a dirigir el Chelsea F.C."

El jugador tachó la táctica de "cobarde" y se mostró convencido de que el multimillonario ruso seguirá dirigiendo el club, del que es propietario desde 2003.

Por su parte, Jamie Carragher criticó el mensaje de Abramovich y lo catalogó de "realmente pobre y "vergonzoso". El ex defensor del Liverpool también expresó su opinión para Sky Sports antes de la final de la Carabao Cup en Wembley.

Antes del inició del partido se le preguntó al entrenador del equipo Thomas Tuchel si la declaración reflejaba la opinión de Abramovich y dijo: "Absolutamente lo incluye y esto refleja mi opinión como la de todos en el club". Pero Carragher ha criticado el manejo de la situación por parte del Chelsea. "No creo que lo hayan manejado realmente bien. Con el par de declaraciones que han sacado. Creo que ha sido realmente pobre y se han avergonzado a sí mismos".

Chelsea y Liverpool mostraron su apoyo a Ucrania antes de la final. Jugadores y aficionados realizaron un minuto de aplausos en memoria de las víctimas de la guerra que fue seguido por los seguidores, con el tradicional cántico "You'll Never Walk Along" (Nunca caminarás solo), himno del Liverpool.

El capitán de los "Blues", César Azpilicueta, y su homólogo Jordan Henderson llevaron coronas de flores amarillas y azules al campo de Wembley y los dos equipos se unieron para posar en una foto antes del partido. Mientras los aficionados repartieron banderas ucranianas que se mantuvieron en alto antes del inicio del juego.

Hasta el momento no ha surgido anuncio alguno acerca de si Abramovich estaría sujeto a las sanciones impuestas por Gran Bretaña contra los rusos. El dueño del Chelsea consiguió su fortuna en el petróleo y el aluminio durante los años que siguieron a la caída de la Unión Soviética en 1991.

Parte de esa riqueza fue usada por el ferviente aficionado al fútbol, para buscar el prestigio y estatus que se derivan del éxito deportivo, mediante la adquisición del Chelsea. Desde 2003, ha invertido más de 2000 millones de dólares en forma de préstamos y ha transformado el club del oeste de Londres en uno de los más exitosos de Inglaterra.