Perú: Levantan toque de queda tras protestas por precio de gasolina

El presidente izquierdista de Perú, Pedro Castillo, anunció este martes por la tarde que su gobierno levantaba la orden de toque de queda después de que los peruanos salieran desafiantemente a las calles a protestar mientras la guerra en Ucrania sigue llevando los precios de los combustibles y los fertilizantes a máximos históricos.  

"Debo anunciar que a partir de este momento vamos a anular la orden de toque de queda", anunció Castillo en una reunión con el Congreso. "Ahora pedimos al pueblo peruano que mantenga la calma".

El ex profesor convertido en presidente emitió el toque de queda minutos antes de la medianoche del lunes, ordenando a los residentes de la capital de la nación andina, Lima, que permanecieran en casa entre las 2:00 a.m. y las 11:59 p.m. en un intento de sofocar las protestas a nivel nacional por el aumento de los precios, informó Reuters.

La orden de cierre conmocionó a los peruanos, que consideraron el toque de queda como una violación de sus libertades civiles. En lugar de quedarse en casa, miles de peruanos enfurecidos por la respuesta del presidente, salieron a las calles para desafiar el toque de queda, lo que obligó al autoproclamado socialista a dar marcha atrás en su orden, poniéndole fin justo después de las 5 de la tarde.

El gobierno de Castillo se ha esforzado por resolver el problema, pero las protestas parecen ser representativas del creciente descontento del pueblo peruano con el presidente y su partido.

Aunque Castillo gozó en su día de un amplio apoyo entre las zonas rurales de Perú, su popularidad ha disminuido en los 8 meses transcurridos desde que asumió el cargo y actualmente se sitúa en torno al 25% en todo el país. Durante su mandato, ha sobrevivido a dos intentos de destitución y se ha visto obligado a reorganizar su gabinete en innumerables ocasiones.

Funcionarios del gobierno han declarado que al menos cuatro personas murieron después de que los manifestantes se enfrentaran con la policía cerca de la ciudad sureña de Ica.  

Castillo también está lidiando con la creciente ira por el aumento de la inflación y el costo de los alimentos.

El gobierno ha dicho repetidamente, sin aportar pruebas, que el toque de queda era necesario para evitar los saqueos.