Pasar al contenido principal

Derechos Humanos

Régimen de Daniel Ortega detiene a un tercer sacerdote después de celebrar una misa

Las agresiones de los sandinistas contra los sacerdotes van desde ataques físicos, profanación de templos e imágenes religiosas, asedio, amenazas de muerte

Agosto 15, 2022 11:47am

Updated: Agosto 15, 2022 11:47am

El padre nicaragüense Oscar Benavidez, párroco de la iglesia Espíritu Santo de Mulukukú, fue secuestrado por hombres armados cuando se dirigía a su casa parroquial después de celebrar una misa en la capilla de la Asunción, informaron el domingo medios locales.

Según organizaciones de derechos humanos y fuentes de la iglesia, Benavidez fue sacado de su vehículo y transportado a un destino desconocido en un carro patrulla de la policía perteneciente al régimen de Daniel Ortega.

La Diócesis de Siuna confirmó la noticia en las redes sociales e indicó que desconocen las causas o el motivo de la detención del sacerdote, por lo que pidieron a las autoridades "que les mantengan informados" al respecto.

El prelado invitó a los feligreses a orar por el sacerdote “les invito a que nos unamos en oración por nuestro hermano presbítero Óscar Benavides, que su única misión es y ha sido la de anunciar la buena nueva de Jesucristo, qué es la palabra vida y salvación para todos”, finalizan. 

El párroco fue detenido tras oficiar una misa el domingo, indicó a la Voz de América un líder de la localidad, quien pidió no ser citado por temor a represalias.

La persona describió al sacerdote como alguien “amable y carismático” que hablaba continuamente sobre la “situación que estamos viviendo como Iglesia”, e indicó que el religioso ofició varias misas por monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, a quien el régimen de Ortega acusó hace más de una semana de “organizar grupos violentos” por lo que ordenó una investigación en su contra.

Mientras tanto, crecen las críticas al silencio del Papa Francisco sobre la represión de la Iglesia católica en Nicaragua. Las agresiones de los sandinistas contra los sacerdotes van desde ataques físicos, profanación de templos e imágenes religiosas, asedio, amenazas de muerte, persecución e insultos, ataques armados y quemas son parte del repertorio.

Varios sacerdotes, incluyendo al obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, marcharon al exilio para proteger su vida y libertad.

Ortega ha tachado de "terroristas" a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional que buscaba una solución pacífica a la crisis que vive el país desde abril de 2018.

Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las polémicas elecciones de noviembre pasado en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.