Derechos Humanos
Nicaragua: Critican el "escandaloso silencio" del Papa Francisco sobre abusos del régimen Ortega contra la Iglesia católica
El régimen nicaragüense ha tildado de "terroristas" a los obispos que actuaron como mediadores en un diálogo nacional para resolver la crisis política y social del país
Agosto 4, 2022 6:37pm
Updated: Agosto 4, 2022 6:37pm
Crecen las críticas al silencio del Papa Francisco ante la represión a la Iglesia católica en Nicaragua, después de que el régimen de Daniel Ortega ordenara el lunes el cierre de siete radios católicas y el asalto a una capilla en el departamento de Matagalpa por parte de la fuerza pública.
"El silencio del Papa Francisco ante lo que ocurre en Nicaragua es escandaloso. La dictadura de Daniel Ortega está tomando las iglesias por la fuerza, ha cerrado todos sus canales y radios, y hasta hay un sacerdote preso, mientras el resto teme ser secuestrado. Complicidad", escribió en su cuenta de Twitter el activista de Latin American Watch, Agustín Antonetti.
Es escandaloso el silencio del Papa Francisco ante lo que está ocurriendo en Nicaragua. La dictadura de Daniel Ortega está tomando iglesias por la fuerza, ha cerrado todos sus canales y radios y hasta hay un cura encarcelado, mientras el resto teme ser secuestrado. Complicidad.
— Agustín Antonetti (@agusantonetti) August 3, 2022
Decenas de feligreses acudieron a proteger la iglesia y fueron reprimidos violentamente por la policía cuando el régimen nicaragüense ordenó ocupar el lunes la casa parroquial donde funciona una de las emisoras de radio en Sébaco, a unos 65 kilómetros al norte de Managua.
Unas 20 personas habrían sido capturadas, informaron medios nacionales.
En otro caso de abuso, el obispo nicaragüense Rolando Álvarez pidió este jueves a la Policía Nacional que lo dejaran oficiar la misa con sus feligreses dentro de una parroquia, sitiada desde el miércoles por agentes de las fuerzas de seguridad.
Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, dijo que agentes de la policía impidieron el paso a los feligreses y a sus asistentes cuando se disponía a ofrecer la eucaristía del jueves.
El jerarca salió entonces del Palacio Episcopal, se arrodilló en la acera y levantó las manos hacia el cielo, recibiendo de un colaborador a Jesús Sacramentado y con el Santísimo se acercó a los oficiales, quienes se retiraron, según la transmisión hecha por la diócesis de Matagalpa en redes sociales.
#Urgente Monseñor Rolando Álvarez sale a la calle con el Santísimo y encara a la policía de Ortega y Murillo. pic.twitter.com/CPWjaKyozD
— Gerall Chávez (@GerallChavez) August 4, 2022
El obispo Álvarez acusó a la policía, dirigida por Francisco Díaz, estrecho colaborador de Ortega, de no permitir la libre circulación, la libertad de movimiento, la libertad de expresión y la libertad religiosa.
"Pido que la Policía, por favor, con toda educación y ante el Señor, nos deje celebrar la eucaristía, nos dejen adorar a Jesús Sacramentado y se quiten de la puerta de mi casa, la puerta de la Curia, y dejen entrar al pueblo fiel de Dios que viene a adorar a su Señor", abogó.
Las relaciones entre los sandinistas y la Iglesia católica de Nicaragua han estado marcadas por roces y desconfianzas en los últimos 43 años.
Agresiones físicas a sacerdotes, profanaciones a templos e imágenes religiosas, asedio, amenazas de muerte, persecución e insultos, ataques armados y quemas, son parte del repertorio, informó Infobae.
Varios sacerdotes, incluyendo al obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, marcharon al exilio para proteger su vida y libertad.
Ortega ha tachado de "terroristas" a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional que buscaba una solución pacífica a la crisis que vive el país desde abril de 2018.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las polémicas elecciones de noviembre pasado en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.