Nicaragua: Ortega expulsa a obispos y sacerdotes católicos para el Vaticano

Daniel Ortega, el dictador de Nicaragua, ha acordado con la Santa Sede enviar al Vaticano a los obispos Rolando Álvarez e Isidoro Mora, así como a 15 sacerdotes y dos seminaristas que estaban encarcelados.

En un comunicado oficial, el régimen nicaragüense expresó su agradecimiento al Papa Francisco y a la Santa Sede por las "coordinaciones respetuosas" que permitieron el traslado de estos religiosos al Vaticano.

La lista incluye a fuertes críticos de Ortega, como Mora, detenido el pasado diciembre, y Monseñor Álvarez, condenado a 26 años por "traición", una acusación fabricada por la dictadura. 

Álvarez, quien llevaba 500 días preso, fue arrestado en 2022 acusado de "conspiración" y "propagación de noticias falsas".  En febrero de 2023 fue enviado a una prisión de máxima seguridad de Nicaragua conocida como “La Modelo”, tras negarse a subir a un avión que lo iba a llevar, junto con otros 222 excarcelados políticos nicaragüenses, a Estados Unidos. 

La negativa del obispo provocó la indignación de Ortega, que lo calificó de “soberbio”, “desquiciado” y “energúmeno”, a la vez que lo despojó de sus derechos ciudadanos, como la nacionalidad.

Las relaciones del régimen de Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.

Ortega califica a la Iglesia como una "mafia", mientras que el Papa Francisco tacha su régimen de "dictadura grosera".

La expulsión de estos religiosos es un nuevo capítulo en la represión del régimen de Ortega contra la Iglesia católica en Nicaragua.