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Derechos Humanos

“Hay que pedir libertad. No hay que negociar": obispo nicaragüense desafía al Papa Francisco

“Hay que pedir libertad. No hay que negociar con la persona [Ortega]. Hay que pedir libertad, porque son inocentes”, dijo Báez durante la misa

Agosto 22, 2022 4:23am

Updated: Agosto 22, 2022 2:04pm

El obispo nicaragüense exiliado en Estados Unidos, Silvio Báez, enfrentó al Papa Francisco por su postura respecto al régimen de Daniel Ortega. "Hay que pedir libertad. No hay que negociar", señaló en una misa celebrada en Miami el domingo.

Báez respondió de esta forma a las recientes declaraciones del Sumo Pontífice, quien apeló a un “diálogo abierto y sincero” con el régimen de Ortega, tras la detención del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, el 20 de agosto.

“Hay que pedir libertad. No hay que negociar con la persona [Ortega]. Hay que pedir libertad, porque son inocentes”, dijo Báez durante la misa.

El líder religioso pidió la liberación del obispo de Matagalpa, detenido por el régimen de Nicaragua y ahora acusado de intentar “organizar grupos violentos”. 

“Quiero que sepan que estoy sufriendo mucho y rezando mucho por ustedes, por Nicaragua y por nuestra Iglesia. En especial quiero saludar con cariño a nuestros hermanos y hermanas de la diócesis de Matagalpa y Estelí que están siendo privados en este momento de la presencia física de su párroco, y sé que para ellos es un gran dolor”.

La detención ocurrió en la madrugada del viernes pasado en la curia de Matagalpa y tanto Álvarez como sus colaboradores fueron trasladados a Managua en contra de su voluntad.

El obispo se encuentra bajo “protección domiciliaria” en Managua, mientras que los demás fueron enviados al centro de detención El Chipote, que alberga a decenas de presos políticos.

Por su parte el Papa Francisco expresó en su Ángelus del mediodía del domingo que sentía “preocupación y dolor” por la situación en Nicaragua y llamó a “un diálogo abierto y sincero para que se encuentren las bases para una convivencia respetuosa y pacífica”.

“Sigo de cerca con preocupación y dolor la situación que se ha creado en Nicaragua que afecta a personas e instituciones”, agregó, pero sin nombrar al obispo de Matagalpa.

En lo que va de 2022, tres sacerdotes han sido detenidos, 12 emisoras de radio católicas han sido cerradas y tres canales de televisión católicos han sido obligados a salir del aire. 

Un recuento de la investigadora y abogada nicaragüense Martha Patricia Molina indica que la Iglesia Católica de Nicaragua ha sufrido más de 250 agresiones de parte del régimen, entre ellas golpizas a sacerdotes, profanaciones a templos, ataques armados, quemas y asedio, entre otras, reporta Infobae.

Más reacciones a la declaración del Papa Francisco sobre Nicaragua

El político democristiano Yaxys Cires declaró a ADN América que entiende que el Papa Francisco abogue por el diálogo, sin embargo señaló que "cualquiera que escucha al Papa y no está medianamente informado puede pensar que se refiere a un pequeño malentendido entre dos partes iguales, como cuando dos niños discuten por una pelota en el barrio, y que no es a algo grave y sistemático que va contra la integridad de miles de ciudadanos incluidos pastores de nuestra Iglesia".  

"Me llamó la atención que no mencionara el nombre de Monseñor Rolando Álvarez y demás reprimidos. A quien sufre se le apoya, se le acompaña, se denuncia la injusticia y nunca se le invisibiliza. Los católicos del mundo debemos saber que el reprimido por el régimen izquierdista de Nicaragua se llama Rolando Álvarez y es pastor de nuestra Iglesia Católica. La libertad y el respeto a la dignidad humana son fundamentales para los cristianos", añadió Cires.

Por su parte el sacerdote nicaragüense exiliado Rafael Bermúdez explicó a ADN que "es complejo el sentimiento, porque si hemos estudiado eclesiología entendemos el mensaje. El Papa ha expresado cosas fundamentales: el dolor y la preocupación que tiene; hace mención del medio que siempre la Iglesia utiliza, que es el diálogo; y esto lleva a porqué no hay un diálogo, y dice el Papa que no existen las condiciones".

"La maquinaria del gobierno anda detrás del laicado dividiéndolo, comprándolo y si no lo puede comprar, amenazándolo con muerte, cárcel y exilio (...) La situación es grave porque no hay condiciones para un diálogo; ya se intentó en 2018 y no fue posible".