Pareja que tuvo sexo en el baño de un famoso restaurante en Nueva York, olvida su anillo de matrimonio en el retrete

En una publicación de Instagram que se podría leer como un cuento erótico, el excéntrico restaurador Keith McNally —dueño, entre otros, del icónico restaurante Balthazar, en el corazón del SoHo neoyorquino— incluye una descarada y peculiar anécdota de las muchas que suceden en el eternamente "lugar de moda" en la escena gastronómica de la Gran Manzana. 

“Nos informaron que una pareja estaba teniendo relaciones sexuales en uno de los urinales de hombres, en la planta baja”, se lee en las notas del gerente. “Pero cuando le pedí al gerente de piso que se apresurara a ver qué estaba pasando, la pareja ya no se encontraba por ningún lado, por lo que el asunto siguió siendo un misterio”.

Pero la apasionante historia se convirtió en una novela policíaca aun más tentadora, pues parece que el anillo de la mujer se cayó mientras se "consumaba el acto" en el pequeño puesto.

“Curiosamente, [el gerente] encontró un anillo de bodas en el piso del baño. Lo puso Lost & Found”, se lee en la publicación.

 

 

 

 

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McNally dijo a Page Six que la pareja aun no ha regresado a reclamar el anillo.

Tampoco se sabe si la pareja está casada entre sí, o con otras personas.

McNally se ha hecho conocido por publicar todo tipo de controvertidas historias en Instagram y, con frecuencia, menciona a sus clientes famosos.

El desarrollador de bienes raíces Michael Shvo fue avergonzado públicamente luego de que el millonario supuestamente pasó junto a la anfitriona en Balthazar para dirigirse directamente al mejor puesto. McNally amenazó con prohibirle la entrada y dijo: "Este comportamiento odioso y autorizado es el colmo de la arrogancia". (La esposa de Shvo afirmó que la historia era más complicada, argumentando que se comportaron apropiadamente).

También vetó al exeditor de Vanity Fair, Graydon Carter, luego de que éste no se presentara para una reservación para 12 personas en el famoso restaurante Morandi, en el West Village, llamándolo "f-ker elegante" y diciendo que "nunca se le permitirá hacer una reservación otra vez en uno de mis restaurantes. Nunca."

“Haremos una donación hoy al grupo de propinas del restaurante para cubrir lo que habría ganado el personal”, dijo Carter a Page Six en aquel momento.

En lugar de echarse atrás, meses después, cuando Town & Country le preguntó qué quería para las fiestas, McNally respondió groseramente: "La cabeza de Graydon Carter en una bandeja".