Alcalde de New York refuta el optimismo de Biden sobre la economía: "Estamos en recesión"

El alcalde de New York, Eric Adams, contradijo el jueves las afirmaciones del presidente Joe Biden sobre la economía estadounidense, afirmando que está "en recesión" y se enfrenta a una "crisis financiera como nunca se ha podido imaginar".

El alcalde demócrata instó desde un acto interreligioso organizado por la organización sin ánimo de lucro Project Hospitality en la Yeshiva Sanzer de Staten Island, a los ciudadanos de Nueva York a utilizar su dinero con prudencia.

El presidente Biden se apoyó el jueves en los datos económicos recientes del país para defender la fortaleza de la economía estadounidense y concluir que "esto no suena a recesión".

El mandarín local se distanció de la posición de Biden y habló de su crianza en la pobreza de Brooklyn para comparar su perspectiva de la ciudad con los comentarios que su madre les decía a él y a sus hermanos cuando eran niños.

“Dime qué quitar del plato si quieres que ponga algo más en el plato”, dijo. “Vengo a ustedes como ciudad y les digo: ‘Esto es lo que tenemos, eso es todo’”.

“Estamos en una crisis financiera como no se la pueden imaginar. Wall Street se derrumba. Estamos en una recesión”, agregó.

La Oficina de Análisis Económico publicó nuevas cifras el jueves temprano, las cuales muestran que el Producto Interior Bruto (PIB) disminuyó un 0,9 por ciento de abril a junio de 2022.

Biden dedicó su discurso sobre las medidas para atajar la inflación para responder "con hechos sobre el estado de la economía" al debate sobre si el país ha entrado en un periodo de recesión tras encadenar el PIB dos trimestres seguidos de contracción.

Subrayó así los datos "récord" de empleo, con la creación de nueve millones de puestos de trabajo y una tasa de desempleo que está actualmente en el 3,6 %, y habló también de las importantes inversiones que han anunciado grandes compañías en el país.

La Reserva Federal elevó su tasa de interés clave en un 0,75 por ciento el miércoles en un esfuerzo por lidiar con el aumento de la inflación.

Pero a pesar de los datos, el presidente insistió en que Estados Unidos no está en recesión, señalando las bajas tasas de desempleo y las nuevas inversiones en el sector manufacturero.