Acusan a alcalde de Nueva York de xenófobo por comentarios contra inmigrantes ilegales

La arremetida del alcalde neoyorquino Eric Adams contra la inmigración ilegal que está invadiendo a Estados Unidos, por la caótica política migratoria del Joe Biden, levantó ampollas entre activistas pro-inmigrantes, que le acusaron de "xenófobo" y de poner en peligro a los recién llegados, por decir que la emigración amenaza el futuro de Nueva York.

La organización Make the Road, dedicada a defender los derechos de inmigrantes latinos, emitió un duro comunicado contra Adams tras sus declaraciones sobre los 110.000 solicitantes de asilo que han arribado a la Gran Manzana desde abril.

"Lo que realmente amenaza el futuro de esta ciudad es la xenofobia del alcalde", afirmó Natalia Aristizabal, codirectora de Make the Road.

Aristizabal criticó que Adams no haya aceptado extender el programa de vales de vivienda a los recién llegados, una propuesta planteada por activistas pro-inmigrantes.

La ciudad aloja actualmente a 60.000 inmigrantes, 20.000 de ellos menores, en albergues, hoteles y carpas habilitadas como refugio temporal. Pero la capacidad está al límite ante la constante llegada de unos 3.000 inmigrantes semanales.

En ese contexto, Adams alertó esta semana que la crisis migratoria le costará a Nueva York 12.000 millones de dólares en gastos adicionales. Unos comentarios que para Make the Road buscan "avivar el odio" contra personas que "se vieron forzadas a dejarlo todo".

"Es frustrante ver al alcalde negarse a políticas sensatas como ampliar el acceso a vales de vivienda, y en cambio intentar demonizar a solicitantes de asilo", criticó Aristizabal.

La activista instó a Adams a dejar de usar a los inmigrantes como "chivos expiatorios" y a colaborar con otros líderes para atender las necesidades reales.

El enfrentamiento se produce en un momento en que ciudades demócratas como Nueva York y Los Ángeles deslizan posturas más duras ante la avalancha migratoria, en medio de críticas conservadoras.

Pero Adams, hasta hace muy poco, era un defensor del estatus de Nueva York como ciudad santuario, y criticaba al gobernador de Texas por enviar inmigrantes a ciudades gobernadas por demócrtas que han apoyado la desastrosa política de fronteras abiertas de Biden que ha permitido la entrada de millones de ilegales.

Adams ha llamado loco a Grett Abbot por enviar a migrantes ilegales en autobuses a Nueva York y otras ciudades gobernadas por los demócratas que se promocionan como paraíso para los ilegales, pero sigue sin entender la grave crisis que causa, a estados fronterizos como Texas, la entrada sin control de ilegales. Él quiere, en su discurso político, a los ilegales, pero no en su ciudad.