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Derechos Humanos

México: denuncian manipulación de pruebas en caso Ayotzinapa

Un grupo de marinos habría manipulado evidencia para que se "descubrieran" los restos de los estudiantes desaparecidos

Marzo 29, 2022 2:36pm

Updated: Marzo 29, 2022 2:38pm

Los restos de los estudiantes de Ayotzinapa hallados en el basurero de Cocula, en el estado mexicano de Guerrero, fueron manipulados antes de llegar los funcionarios de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), según el informe revelado este lunes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).

El GIEI publicó un video que no constaba en las investigaciones oficiales, en el cual presuntamente se observa a un grupo de marinos manipular evidencia para que el entonces procurador Jesús Murillo Karam y Tomás Zerón, extitular de la Agencia de Investigación Criminal y actualmente prófugo, además de peritos de la institución, "descubrieran" los restos de los estudiantes de la Escuela Normal Isidro Burgos.

El video fue grabado en la mañana del 27 de octubre de 2014 y, por instrucciones superiores, se mantuvo en secreto hasta noviembre de 2021, cuando se entregó una copia al GIEI por órdenes del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, explicó Ángela Buitrago, integrante del GIEI.

"Los elementos de la Marina manipulan bultos que sacan de dos camionetas; se visualizan tres bultos en la parte alta del basurero", mientras que marinos "descienden al fondo de la hondonada del basurero" y "encienden una hoguera, en el inicio de la pendiente", refiere el informe presentado y citado por El Universal.

Los integrantes del GIEI afirman que hasta ahora se desconoce el contenido de esos bultos, por lo que pidieron "no especular" sobre el tema. Sin embargo, Buitrago consideró que la investigación de la extinta PGR fue una "simulación".

"(La investigación) fue una forma de ocultar el destino de los estudiantes, ya que sostuvo por todas las autoridades federales una versión distorsionada, que daba por cerrado el caso e impedía que los estudiantes fueran realmente buscados y en lo posible encontrados", denunció.

El GIEI recordó que el mismo 27 de octubre Murillo Karam y Zerón anunciaron la detención de cuatro integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos, supuestos partícipes de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa.

"En ese momento, los detenidos ni siquiera habían sido puestos a disposición de la PGR ni declarado, por lo que estaban informando sobre hechos que, al menos, en el expediente, aún no había ocurrido", destacó el Grupo.

El documento también concluye que los militares mexicanos se infiltraron en el contingente de los normalistas. Según los expertos, se identificaron a diversas personas siguiendo el trayecto de los estudiantes, al tiempo que había agentes infiltrados en los autobuses en que viajaban.

AMLO: Se indagará a mandos militares por su posible participación

El presidente Andrés Manuel López Obrador informó el martes que los jefes y un almirante de la Marina Armada de México son investigados por su supuesta participación en el operativo en el basurero de Cocula de octubre de 2014. Esto se debe a la nueva evidencia dada a conocer por el informe presentado por el GIEI.

"Me lo mostraron (el video) y se dio la instrucción que se investigara a los jefes de Marina que participaron en ese operativo y ya han declarado ante la Fiscalía General de la República. Todos los que participaron, sobre todo el almirante responsable del operativo. Está abierta la investigación y tenemos el compromiso con los padres y las madres de los jóvenes de llegar a saber todo sobre la desaparición de los jóvenes", comentó en conferencia de prensa.

En enero de 2015, Jesús Murillo Karam aseguró que la "verdad histórica" del caso Ayotzinapa es que los 43 normalistas desaparecidos "fueron privados de la vida, incinerados y sus cenizas arrojadas al Río San Juan", en Cocula.

Según reportó Milenio, las pruebas apuntaban al expresidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, su esposa y Sidronio Casarrubias Salgado como los líderes de la organización criminal Guerreros Unidos y ordenaron a los policías de su localidad entregar a los estudiantes a un grupo de sicarios.

El entonces procurador también aseveró que no existían pruebas que involucraran al Ejército mexicano o a otro cuerpo de seguridad federal de participar en los sucesos ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014.