Elecciones en México: entre balas y urnas

La violencia electoral en México alcanza niveles alarmantes en el marco de las elecciones del domingo 2 de junio. Según informes recientes, 30 candidatos han sido asesinados en el proceso y 96 mesas de votación no podrán abrirse debido a la inseguridad. Más de 50,000 personas tendrán que desplazarse para votar, en medio de un ambiente de miedo y peligro en plena jornada democrática.

La política de "abrazos, no balazos" del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha transformado en una postura de indiferencia frente a la violencia, con el gobierno mirando hacia otro lado mientras la inseguridad se apodera del país.

El informe Votar entre balas, realizado por Data Cívica, México Evalúa y Animal Político, señala que la violencia político-criminal se ha convertido en una herramienta del crimen organizado para influir en la vida pública de los estados y municipios mexicanos.

Este miércoles, la consultora Integralia reportó un aumento del 150.5% en las agresiones políticas en comparación con las elecciones intermedias de 2021, documentando 749 víctimas desde el inicio oficial del proceso electoral el 4 de septiembre.

El promedio diario de 2.8 víctimas de agresiones, incluyendo asesinatos, atentados con armas de fuego, amenazas, secuestros y desapariciones, subraya la gravedad de la situación. El gobierno ha reconocido el asesinato de 22 aspirantes, de los cuales solo ocho eran candidatos oficiales, aunque otras fuentes como Integralia y DataInt contabilizan cifras más altas.

Con las campañas presidenciales concluyendo y la entrada en vigor de la veda electoral, México se prepara para las elecciones más grandes de su historia. Cerca de 100 millones de personas están convocadas a renovar más de 20,000 cargos, donde se incluyen la Presidencia, los 500 diputados y los 128 senadores, entre otros. Sin embargo, la sombra de la violencia amenaza con empañar este ejercicio democrático.