Desmantelan en prisión mexicana sección con restaurantes, gimnasios y celdas de lujo

La Secretaría de Seguridad Pública del estado mexicano de Puebla (SSP) concluyó el miércoles con la demolición de 104 cuartos y locales construidos ilegalmente al interior del penal de San Miguel.

#Puebla | #LoÚltimo La SSP informó que se concluyó con la demolición de 104 cuartos o locales que fueron construidos ilegalmente en el pasado al interior del penal de San Miguel, ubicado en la capital poblana. Estos generaban ganancias de al menos 3 millones de pesos semanales. pic.twitter.com/w4zLrBE15h

— Fernando Canales F (@FerCanalesF) July 14, 2022

Los cuartos ocultos eran usados para distintos negocios, entre los que se halló una tienda, zapatería, estética y hasta un gimnasio. Los presos hacían uso de ellos a cambio de dinero, con el cual también tenían acceso a un restaurante, así como a cuartos especiales para una noche romántica, según Uno TV.

El gobernador Miguel Barbosa Huerta reconoció previamente que esta área funcionó al menos durante la mitad de su administración –la cual es de cinco años–, aunque argumentó que sus anteriores secretarios de seguridad lo engañaron al asegurarle que la habían destruido, destacó Proceso.

Al parecer, los funcionarios que permitieron su operación se beneficiaban de las ganancias obtenidas por estos locales, las cuales se estima que eran de al menos 3 millones de pesos mexicanos (146.000 dólares) a la semana, apuntó El Universal.

Daniel Cruz Luna, actual titular de la SSP poblana, aseguró que, a partir de enero, cuando fue nombrado al frente de la dependencia, el área fue desalojada.

"La actual administración de la Secretaría de Seguridad Pública comenzó con la destrucción de estos espacios con maquinaria especializada; durante todo el proceso, que concluyó este 13 de julio, las actividades fueron registradas por una Notaría Pública que dio fe de las actividades", comentó el funcionario.

El gobierno de Puebla busca regularizar las actividades al interior de los centros penitenciarios para "fortalecer el sistema de justicia en la entidad, mediante el combate a la corrupción y la impunidad".

En enero, medios mexicanos difundieron el caso de Tadeo, un bebé cuyo cuerpo fue encontrado el 11 de enero en un contenedor de basura de la misma prisión. Según la asociación civil Reinserta, el cuerpo del menor presentaba una incisión en el abdomen, lo que "hace pensar que ese niño fue usado para ingresar droga al penal".

El menor habría fallecido a los seis meses en Ciudad de México debido a complicaciones intestinales. Sin embargo, aún no se ha determinado cómo llegó al penal, ubicado a 91 millas de la capital mexicana.