AMLO acusa a Abbott de aprobar una ley estatal de inmigración para conseguir la nominación republicana a la vicepresidencia

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió contra el gobernador de Texas, Greg Abbott, por firmar una ley estatal que prevalece sobre la ley federal de inmigración de EE.UU., facultando a los agentes estatales para detener a quienes crucen ilegalmente la frontera.

Abbott firmó la ley el lunes de esta semana, informó ADN.

Ante este hecho, el mandatario mexicano acusó a Abbott de violar la doctrina del derecho preferente como una maniobra política para conseguir su nombre como candidato a la vicepresidencia para las próximas elecciones presidenciales de 2024.

López Obrador dirigió sus críticas al gobernador de Texas durante una conferencia de prensa este martes, mientras ofrecía a los periodistas antecedentes sobre el Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848, que puso fin a la Guerra México-Estados Unidos.

"Quiere ser el candidato a la vicepresidencia del Partido Republicano. Quiere ganar popularidad en Estados Unidos con estas medidas ", expresó AMLO al cuerpo de prensa de su país.

"No va a ganar nada", advirtió. "Al contrario, perderá simpatías porque en Texas hay muchos mexicanos, muchos migrantes. Se le olvida que Texas era de México como 10 estados de la Unión Americana".

López Obrador dijo a la prensa que su intención es proteger a sus “compatriotas y migrantes" y explicó que México planea aprobar una ley que sirva de contramedida a la nueva ley de Texas.

La nueva ley de Texas prohíbe a los inmigrantes cruzar ilegalmente la frontera y tipifica estas acciones como delito menor en el código penal del estado.

Asimismo, faculta a los "agentes de paz" a preguntar a cualquier persona por su nacionalidad si tienen la creencia de que entró ilegalmente en Estados Unidos. Una vez detenida y procesada por el sistema de justicia penal, un juez puede ordenar su expulsión del país.

Un agente de paz se define ampliamente en el Código Penal de Texas como cualquier agente de la ley municipal o estatal, agentes de seguridad o funcionarios de la junta médica estatal.

Las declaraciones de López Obrador no son las primeras críticas lanzadas contra Abbott.

Ambos han intercambiado golpes públicos en medio de la crisis migratoria desde que Abbott comenzó a trasladar en autobús a inmigrantes indocumentados a ciudades de estados demócratas como Chicago, Los Ángeles y Nueva York.

En octubre, el presidente mexicano también rechazó una petición estadounidense para establecer centros de tránsito de migrantes en su país.

AMLO reiteró sus críticas a Abbott el martes, diciendo que el gobernador de la Estrella Solitaria estaba desestimando la historia de Estados Unidos, "consolidada y fortalecida" por los migrantes.

También arremetió contra el gobernador de Florida, Ron DeSantis, por incurrir en la misma práctica de autobuses que Abbott, asegurando que el nuevo liderazgo de la exembajadora Nikki Haley era atribuible a las prácticas migratorias de Florida.

"Él (Ron DeSantis) iba adelante en las encuestas. No iba adelante de Trump, pero iba en segundo lugar y empezó con esas medidas y se cayó", señaló López Obrador.

"Esto es lo que le va a pasar al gobernador de Texas con esas decisiones", agregó.

La decisión de Abbott es sólo la más reciente de muchas en las que ha utilizado el código penal estatal y el aparato policial para tratar de frenar la crisis migratoria en la frontera suroeste.

Entre las muchas prácticas que ha llevado a cabo el estado de la Estrella Solitaria se incluyen realizar paradas de automóviles para comprobar las licencias de conducir, retener en la cárcel a sospechosos de cruzar ilegalmente la frontera para ser entregados a funcionarios de la CBP para su deportación a pesar de tener pendientes solicitudes de asilo y colocar boyas en el río Grande como forma de crear una barrera flotante.

También puso en marcha la Operación Lone Star, una convocatoria masiva de la Guardia Nacional por parte del gobernador, haciendo uso de su poder como jefe del ejecutivo estatal para movilizar tropas federales a la frontera.

Mientras Abbott se enfrenta a las críticas de su vecino del sur, también debe hacer frente a los desafíos legales en los tribunales de la Unión Americana de Libertades Civiles y el Proyecto de Derechos Civiles de Texas.

Ambas organizaciones presentaron demandas el martes con la esperanza de obligar a un tribunal a anular la nueva ley por inconstitucional.

"Los esfuerzos del gobernador Abbott para eludir el sistema federal de inmigración y negar a las personas el derecho al debido proceso no sólo es inconstitucional, sino también peligrosamente propenso a errores, y perjudicará desproporcionadamente a las personas negras y morenas, independientemente de su estatus migratorio", explicó en un comunicado Anand Balakrishnan, abogado de la ACLU.

Las demandas argumentan que la nueva ley del estado de Texas viola el Artículo VI, Cláusula 2 de la Constitución, conocida como la Cláusula de Supremacía, que deja claro que la ley estatal nunca puede sustituir a la ley federal de Estados Unidos.

Uno de los poderes plenarios concedidos exclusivamente al gobierno federal como parte del sistema federalista de la nación es el control del sistema de inmigración.

El proyecto de ley, conocido como Senate Bill 4 (SB 4), entrará en vigor en marzo. El gobernador de Texas declaró al periódico Politico que su estado tenía derecho a protegerse de las crisis.

"El presidente Biden se ha negado repetidamente a hacer cumplir las leyes federales de inmigración que ya están vigentes y a hacer su trabajo para asegurar la frontera. En su ausencia, Texas tiene la autoridad constitucional para asegurar nuestra frontera a través de leyes históricas como la SB 4", dijo Abbott en un comunicado al sitio de noticias políticas, con sede en Washington.

Por último, Abbott aseguró que Texas continuará la lucha por la vía legal hasta llegar al Tribunal Supremo.