El Mundial de Qatar podría tener jueces de línea robots tras prueba de FIFA

La FIFA sigue en camino de introducir los "jueces de línea robotizados" en el Mundial de Qatar 2022. Gianni Infantino, presidente del organismo rector del fútbol, está dispuesto a introducir el sistema de "fuera de juego semiautomático" para la cita mundialista que comienza en noviembre. Las pruebas del sistema, que utiliza 10 cámaras para seguir 29 puntos del cuerpo de cada jugador, tuvieron lugar en el Mundial de Clubes que ganó el Liverpool y en la Copa Árabe celebrada en cuatro de los ocho estadios mundialistas de Doha.

Todos los indicios apuntan a que la tecnología funciona, pues permite señalar los fueras de juego mucho más rápidamente que con el actual sistema del videoarbitraje (VAR). Los responsables de tomar la decisión para el Mundial tienen previsto ofrecer una actualización positiva en la asamblea general anual de la Junta Internacional de la F.A, según publica The Sun.

La reunión se celebrará en Qatar, después de que la fecha inicial de marzo en Zúrich se pospusiera como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania. La FIFA está dispuesta a declarar que no hay impedimentos para la plena introducción de la tecnología en la línea de banda. Esto significa que el partido inaugural del Mundial será primero en la historia del fútbol donde se implemente la novedosa tecnología.

Pero la decisión final la tomará la FIFA tras un análisis completo de los datos de las pruebas. El jefe de los árbitros, el ex colegiado italiano Pierluigi Collina, se muestra reacio al uso del término "fuera de juego robótico" y señaló: "Los árbitros y los asistentes siguen siendo responsables de la decisión en el terreno de juego. La tecnología sólo les proporciona un valioso apoyo para tomar decisiones más precisas y rápidas, sobre todo cuando la decisión del fuera de juego es muy ajustada y difícil".

Sin embargo, las cámaras proporcionan información instantánea para que los asistentes de fuera de juego del VAR puedan dar información a los árbitros sobre el terreno en cuestión de segundos, un proceso mucho más dinámico que el actual.