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Política

El peronismo va al Vaticano: el papa designa a ministro de Economía argentino a la Pontificia Academia de Ciencias

David Rieff, Loris Zanatta, Carlos Malamud, Gabriel Palumbo y Vicente Palermo analizaron en ADN América la designación del ministro de Economía de Argentina, Martín Maximiliano Guzmán, en la Pontificia Academia de Ciencias Sociales de la Santa Sede.

Noviembre 27, 2021 5:01pm

Updated: Noviembre 27, 2021 8:35pm

El papa Francisco ha nombrado al ministro de Economía de Argentina, Martín Maximiliano Guzmán, como uno de los nuevos miembros de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, según informó la Santa Sede este sábado. La Pontificia Academia es un prestigioso organismo de la Santa Sede para el estudio de las ciencias económicas, sociales y políticas, fundada por Juan Pablo II en 1994. Guzmán es ministro de Economía de la Argentina desde que asumió el gobierno de Alberto Fernández en diciembre de 2019.

ADN América consultó a varios académicos y expertos que accedieron a analizar la designación de Guzmán y sus implicaciones:

Desde Madrid, Carlos Malamund, investigador principal para América Latina del Real Instituto Elcano, comenta: "Veo la decisión con mucha carga política. Más allá de su pertenencia a un gobierno peronista, creo que hay otros economistas, cientistas políticos y académicos argentinos mejor preparados que Guzmán para ocupar un sitio en la Academia Vaticana. Otra duda, ¿hubiera nombrado Bergoglio para el mismo puesto a un integrante del gobierno de Macri? Me parece que en este caso la inefabilidad papal es un poco discutible".

Por otra parte, el académico Loris Zanatta, de la Universidad de Bolonia, considera que el hecho de que un papa esté nombrando a un ministro en actividad "implica una falta total de sensibilidad política y de oportunidad política porque está dando un apoyo al gobierno que representa un ministro en activo, es un apoyo a un gobierno que acaba de recibir una extraordinaria paliza electoral por parte de los argentinos mismos. Es cómo si el papa retara a los argentinos".

Según el parecer de Zanatta, "el ministro Guzmán no tiene los antecedentes para ingresar a una academia tan prestigiosa que, con la decisión del papa, perderá prestigio. Tampoco servirá para mejorar la situación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que no se dejará tomar el pelo con medidas de tan bajo nivel. En síntesis, hay una alta cocina pontificia: encíclicas, grandes discursos papales acerca de adónde va el mundo y quién es el hombre... Pero donde hay una alta cocina, también hay una baja cocina, y esta es bajísima".

El escritor, politólogo y sociólogo argentino Vicente Palermo también accedió a responder las preguntas de ADN América: "Me parece una idiotez ese nombramiento. El ministro de Economía de un gobierno y de un Estado que ha tenido una compleja relación con la Iglesia acepta la designación del papa. Nadie frena su aceptación, ni él, ni el presidente. Nadie en el gobierno se percata de que no puede aceptar ese cargo siendo ministro de un Estado laico. La aceptación de Guzmán a la designación del papa es una regresión política, es un paso atrás en la laicidad del Estado argentino. La invitación del papa no estuvo bien, porque es una forma de ejercer presión del papa, pero la aceptación de Guzmán estuvo peor, porque el ministro está aceptando esa presión desde la más alta jerarquía de la Iglesia y eso es incluso peor".

El sociólogo y crítico de arte Gabriel Palumbo aportó a ADN América una perspectiva que apunta a los aspectos simbólicos, es decir, "a la imagen que quiere proyectar el gobierno argentino como un gobierno de 'liberación', de 'izquierdas', 'progresista', todas estas categorías que ya son bastante difusas. Esto, una vez más, vuelve a colocar al peronismo dentro de ese universo clerical, muy ligado a la Iglesia católica y a las decisiones de los poderosos. Esta designación es una gran confirmación de las cosas que suceden con la Argentina, con el gobierno de la Argentina y, al mismo tiempo, refuerza la intromisión de una figura de una envergadura enorme que se desprende desde su atavío universal para convertirse, cada vez que puede, en un puntero de barrio del peronismo, tratando de colocarse en la interna del gobierno".

Hacia finales de 2020, el escritor estadounidense David Rieff lanzó una broma durante una entrevista, al recordar que había tenido una conversación con un amigo suyo en la que hablaron del ministro Martín Guzmán. Su amigo le había dicho: "Entonces, ¿vamos a ver si las teorías de Joseph Stiglitz funcionan?", en referencia al laureado economista y profesor de la Universidad de Columbia, crítico acérrimo de la globalización y la economía de libre mercado.

Rieff es un gran conocedor de la Argentina y, por lo mismo, muy crítico del manejo económico del país bajo la dirección de Martín Guzmán. "Me parece normal que un papa nomine a la Pontificia Academia a miembros de su 'tribu' ideológica. Wojtila lo hizo, Ratzinger también. Bergoglio es peronista, pero no creo que esté, digamos, encantado por el gobierno de Alberto Fernández y a lo mejor sus relaciones con Cristina siempre han sido difíciles".

En cuanto al Vaticano, Rieff opina que "este papa está muy vinculado desde hace bastante tiempo con Stiglitz y Jeff Sachs, es decir con los maestros y 'patrocinadores' de Guzmán. Dicho esto, aunque sea un gran honor para Guzmán, eso no va a cambiar las realidades de las negociaciones entre Guzmán, el ministro de Economía argentino, y Kristalina Georgieva, gerente del Fondo Monetario Internacional".

Para Rieff el gobierno de los Fernández y la agenda de Cristina Kirchner eran, al término del primer año de gestión, un desastre para el país. Sin embargo, cuando la mirada crítica de Rieff cayó sobre la oposición, el panorama no fue menos desolador: "No es exactamente brillante, no hay una persona excepcional", concluyó en aquella ocasión David Rieff.