El ICE y la policía de Guatemala buscan desmantelar red de tráfico de personas que dejó 19 muertos

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) anunció el lunes la detención de 10 ciudadanos guatemaltecos vinculados a los asesinatos de 19 extranjeros el 2021 en un caso de tráfico de personas en Tamaulipas, México.

Según las autoridades, el pasado mes de enero 19 migrantes que se dirigían a Estados Unidos fueron detenidos, tiroteados y quemados en un intento de tráfico de personas que salió mal. Los sospechosos supuestamente habían llevado a cabo operaciones similares con anterioridad, pero el intento fallido dio lugar a una sangrienta masacre en la que cinco de las víctimas eran menores de edad.  

Las autoridades descubrieron a las víctimas el 22 de enero en dos vehículos calcinados en la frontera entre Estados Unidos y México. Los 10 sospechosos se enfrentan ahora a cargos por tráfico de personas, lavado de dinero y obstrucción a la justicia.

La investigación fue llevada a cabo por el ICE en colaboración con la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), la Unidad de Investigación Criminal Transnacional (TCIU) del HSI, la Policía Nacional Civil de Guatemala (PNC) y la Fiscalía de Tráfico Ilícito de Migrantes de Guatemala, reveló un comunicado de prensa del ICE.

El agregado regional interino de HSI para el Triángulo Norte, Carlos Gamarra, dijo que los arrestos desmantelaron una "importante organización de contrabando de personas".

"Esta operación transnacional conjunta dirigida a una importante organización de contrabando de personas muestra la importancia de que ambos gobiernos colaboren para detener a los individuos responsables y hacerlos rendir cuentas por el transporte de estos no ciudadanos en ruta hacia Estados Unidos, lo que finalmente condujo a sus muertes", señaló.

"Esperemos que los resultados de estos arrestos de alto nivel puedan llevar algo de justicia a las familias de las víctimas", continuó.

Poco después del ataque, las autoridades mexicanas acusaron a 12 policías locales de la muerte de los migrantes, pero la matanza condujo finalmente al inicio de una investigación sobre la organización de tráfico de personas.

Ramiro Coronado Pérez, ex alcalde de la localidad guatemalteca occidental de Comitancillo, está acusado de liderar la red de tráfico de migrantes junto a su hermano, David Coronado Pérez, candidato a la alcaldía de la misma localidad en 2019. 

El 28 de enero de 2022, los investigadores cumplieron 19 órdenes de allanamiento y detuvieron a los 10 sospechosos, incluidos los hermanos Coronado. Los funcionarios informaron de la incautación de una suma de más de 200.000 dólares, cinco vehículos, máquinas de juego ilegales y una sola arma de fuego.  

Los sospechosos comparecieron ante el tribunal de Ciudad de Guatemala el pasado viernes.