Simpatizantes de Trump se congregan en Mar-a-Lago mientras se espera posible acusación en Nueva York

Partidarios de Donald Trump se manifestaron este martes frente a Mar-a-Lago, la residencia del expresidente en el sur de Florida, en medio de los rumores de que podría ser acusado en Nueva York. 

Aunque aún no hay confirmación oficial, Trump anunció recientemente en Truth Social que esperaba una acusación este martes y podría ser arrestado. 

La Fiscalía de Manhattan ha estado investigando un supuesto pago de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels, presuntamente a cambio de su silencio sobre una relación sexual con Trump durante su campaña presidencial de 2016. El expresidente niega las acusaciones. 

Los simpatizantes del exmandatario se congregaron en Mar-a-Lago con banderas y mensajes de apoyo, y  algunos dijeron que pasaron la noche allí. El Ayuntamiento de Palm Beach advirtió de la congestión del tráfico cerca del lugar.

NOW: #Trump supporters are camped near Mar-a-Lago protesting his alleged arrest. Over the weekend, The former president said he would be arrested today. @CBS12 pic.twitter.com/YzFlbIEvl3

— Victoria De Cardenas (@VictoriaCBS12) March 21, 2023

Nueva York y Washington también anunció que se preparan para posibles protestas mientras un jurado investigador sigue sopesando posibles cargos contra Trump. 

Aunque las autoridades dijeron que este martes es un “día de alerta máxima”, actualmente no existe una amenaza creíble, reportó CNN. 

A sus 76 años, Trump aspira a la nominación presidencial republicana en 2024. De avanzar las acusaciones en su contra, este sería el primer caso penal de la historia contra un exmandatario de Estados Unidos.

Según reportes locales, se cree que Trump se encuentra en Mar-a-Lago, y aseguró ser víctima de una "cacería de brujas" en la que estarían implicados al financiero George Soros y al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, según Trump. 

El expresidente agradeció el apoyo de los "patriotas" que se unieron a su movimiento "América Primero" lanzado hace ocho años, cuando "todos los medios de comunicación y el 'establishment' decían que estábamos condenados al fracaso".