¿Por qué Disney ha demandado al gobernador de Florida Ron DeSantis?

Disney demandó al gobernador de Florida, Ron DeSantis, por una supuesta campaña de "represalias" en su contra. La compañía alega que el gobierno estatal está violando sus derechos constitucionales, lo que constituye una "amenaza" para sus operaciones comerciales y su "futuro económico." 

Disney se opuso a la ley HB 1557, llamada "Derechos de los padres en la educación", a la que la izquierda americana, buena parte de la prensa y las organizaciones que impulsan la  ideología de género, se han empeñado en llamar peyorativamente "No digas gay", a pesar de que en toda la ley no se menciona la palabra gay en ningún lugar, y que nada tiene que ver con una u otra preferencia sexual o de género, sino con la fomentación en las aulas de la discusión sobre conductas sexuales y la teorización ideológica sobre género e identidad sexual.

La ley considera que esa es una conversación que queda en manos de los padres. La prohibición se extiende, en las escuelas públicas (subvencionadas con dinero de los contribuyentes), para todos los estudiantes menores de 18 años. Es decir, aquellos que no alcanzan la mayoría de edad.

DeSantis se opuso abiertamente a que una empresa privada que ha mantenido un estatus privilegiado en su relación con el estado floridano como Disney, impulsara una agenda ideológica que va contra los derechos de los padres en la educación, y fue entonces que puso sobre la mesa la propuesta de replantearse la autonomía del distrito donde se ubican los parques temáticos de Disney, aunque los negocios de Disney no se reducen a sus parques, porque  posee también propiedades en Vero Beach y tiene una flota de cruceros.

Disney ha dicho en su demanda que se trata de "represalias", pero el problemas tiene un trasfondo, porque, como ha dicho el New York Times, "en Florida, la compañía ha demostrado ser un enemigo político del gobernador". Y esa abierta oposición política ha generado la confrontación. 

NYT dice que "DeSantis está tratando de poner a los estadounidenses en contra de Walt Disney Company, uno de los súper poderes más formidables de la cultura y comercio popular estadounidense".

Pero en realidad las políticas "Woke" de la compañia son las que han recibido el rechazo de los estadounidenses. Y aunque el periódico newyorkino diga que "las marcas de la escala y huella cultural de Disney han surgido de anteriores boicots sin siquiera un rasguño", las estrategias de Disney en su guerra cultural han obligado al despido de 7000 empleados, para ahorrarse 5,500 millones de dólares.

Tuvieron que destituir  a su CEO y traer de vuelta a Bob Iger para liderar la compañía, luego que sus acciones en bolsa perdieorn el 41% de su valor, castigados por el fracaso de su estrategia de streaming y su escasa captacion de suscriptores, que provocó grandes pérdidas, además de que muchas de sus megaproducciones cinematográficas fracasaron estrepitosamente: el estreno a fines del año pasado de "Strange World”  fue un fiasco total- Y otro fracaso escandaloso del 2022 fue "Lightyear". Y a eso ya hay que sumarle la polémica generada alrededor de "La sirenita", la nueva película que Disney planea estrenar en mayo, donde el emblemático personaje dejará su conocida apariencia. Disney ha provocado el rechazo, antes del estreno, de la llamada “sirenita negra”, porque que se nutre de mitología, racismo y activismo woke.

El pasado febrero la idea del gobernador DeSantis sobre el estatus privilegiado de Disney fructificó en un proyecto de ley que luego fue aprobado por el Congreso de Florida, dominado por los republicanos, y firmado por DeSantis. La ley ponía fin a más de medio siglo de autogobierno de Disney.

Pero Disney hizo su jugada estratégica, y antes de perder la autonomía firmó acuerdos a perpetuidad con los supervisores estatales, que prácticamente ataban las manos de los nuevos funcionarios nombrados por el gobernador para controlar el distrito de Disney, llamado Reedy Creek.

La demanda fue presentada esta mañana, cuando los miembros de la junta de supervisión creada por DeSantis votaron a favor de invalidar la serie de acuerdos que Disney firmó a principios de este año.

"No conocemos ningún derecho legal que tenga una compañía para operar su propio gobierno o mantener privilegios especiales que no tengan otras compañías en el estado", rebatió la directora de comunicaciones de Desantis, Taryn Fenske, en el comunicado emitido tras la presentación de la demanda.

En el texto judicial, Disney alega que "la acción de hoy es el último golpe: a instancias del Gobernador, la junta estatal de supervisión trató de 'anular' contratos de desarrollo públicamente notificados y debidamente acordados, que habían sentado las bases para miles de millones de dólares de inversión de Disney y miles de puestos de trabajo".

Disney argumenta que "durante más de medio siglo" ha tenido un "impacto inconmensurable en Florida y su economía, estableciendo Florida Central como uno de los principales destinos turísticos del mundo y atrayendo a decenas de millones de visitantes al estado cada año".

El director ejecutivo de Disney, Robert A. Iger, ha advertido de que las futuras inversiones en Disney World podrían peligrar si el gobernador sigue utilizándolas como "saco de boxeo político", según informan los medios de comunicación locales.

La empresa ha destinado más de 17.000 millones de dólares a invertir en sus parques de Florida durante la próxima década, lo que supondría la creación de unos 13.000 puestos de trabajo.

(Con información de EFE)