Legislación de Florida que prohíbe tratamiento de transición de género para menores está del lado correcto de la ley

El estado de Florida está un paso más cerca de prohibir el tratamiento de transición de género para menores, una victoria tanto para el gobernador republicano Ron DeSantis como para los niños que pronto estarán protegidos por ley contra la mutilación genital.

Los nuevos desarrollos tuvieron lugar la semana pasada cuando el Senado de Florida aprobó S.B. 254 27-12, un proyecto de ley que codificará las reglas ya aprobadas por las dos juntas médicas del estado para prohibir los llamados procedimientos de "atención de afirmación de género" para menores. SB 254 también codificará una regla de Medicaid para prohibir el reembolso por los mismos procedimientos para personas de todas las edades.

El proyecto de ley ha sido defendido por el gobernador Ron DeSantis y el cirujano general Joseph Ladapo y ahora se dirigirá a la Cámara de Representantes de Florida, que tiene un proyecto de ley similar en curso, el H.B. 1421.

Posiciones republicanas y demócratas sobre el tratamiento de transición de género para menores

SB 254 tiene buenas posibilidades de ser codificado en la ley de Florida ya que hay una fuerte mayoría conservadora en la Cámara de Representantes. Una vez que la Cámara apruebe el proyecto de ley, pasará al escritorio del gobernador para su firma. DeSantis no solo quiere prohibir el tratamiento de transición de género para menores, sino que apoya el uso de la ley para enjuiciar penalmente a los médicos que están dispuestos a castrar a menores.

Aunque un senador republicano se inclinó hacia la posición demócrata, los votos sobre este tema generalmente se dividieron según las líneas del partido. Ambas partes afirman velar por los intereses de los menores pero desde perspectivas opuestas.

Por un lado, el Partido Demócrata defiende que los menores tengan la libertad de elegir su identidad. Eso implica poder tomar hormonas y/o someterse a cirugías que modifiquen su cuerpo. La posición de la izquierda progresista es que los menores deben poder “afirmar su identidad”. Eso implica poder decidir si ser estériles y/o someterse a cirugías que cambien su cuerpo para siempre.

“No seré uno de los signatarios para vilipendiar a los jóvenes que intentan simplemente ser quienes son, vilipendiar a los padres cuando quieren buscar atención de afirmación de género, vilipendiar a los médicos que brindan esta atención”, dijo la Senadora Geraldine Thompson.

En el otro lado está el Partido Republicano. Los conservadores afirman que la mejor forma de defender a los menores es permitirles que sigan siendo niños. Argumentan que la sexualización de los menores es todo lo contrario de eso.

“No creo que los cuerpos de los jóvenes deban ser mutilados hasta que tengan la oportunidad de tomar una decisión”, dijo el presidente de la Cámara Paul Renner, republicano de Palm Coast, a los reporteros locales. “Y cuando sean adultos, si eso es lo que eligen hacer, entonces los apoyamos en esa decisión. Y creo que todos en esta sala, todos los que escuchan, saben que cuando eres un niño en desarrollo, no estás listo para tomar esas determinaciones".

Desde mi perspectiva, la posición republicana sobre este tema tiene más sentido porque, según la ley, los menores son incapaces de tener la capacidad mental para tomar decisiones tan informadas. Por eso, por ley, no pueden dar "consentimiento" para tener relaciones sexuales antes de una determinada edad. Según la ley en la mayoría de los estados, es ilegal tener relaciones sexuales con un menor incluso si un menor da su llamado "consentimiento" porque es "legalmente imposible" que lo haga. También es ilegal que consuman alcohol antes de los 21 años.

¿Pueden los menores de edad dar su consentimiento bajo la ley?

Si no permitimos que los menores tengan relaciones sexuales o beban alcohol antes de cierta edad porque se considera dañino, ¿por qué el estado asumiría que los niños tienen la capacidad mental para tomar decisiones que alteran la vida y que perjudicarían permanentemente su estado físico natural o su sexualidad por el resto de sus vidas? 

El Estado no debe permitir que los menores tomen tales decisiones porque son incapaces de comprender las ramificaciones, y así como en situaciones coercitivas donde los adultos pueden impugnar su propio juicio sobre un menor en cuestiones de sexo y alcohol, podrían hacer lo mismo con el tratamiento de transición de género.

BREAKING: Florida Senate approves bill that prohibits gender transitioning treatments for minors in the state of Florida!

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— ProudPatriotUS🇺🇲 (@PrPatriotUS) April 6, 2023

Aunque no es un tema que afecte a todos, el problema es importante para los padres, ya que es una parte activa de la agenda de género para garantizar que el consentimiento de los padres no sea necesario. De hecho, ese es el caso en California. En el Golden State, los padres ahora no tienen voz en la salud de sus hijos cuando se trata de identidad de género.

Dado que la naturaleza del progresismo no ha demostrado ser una cuestión de progreso sino de la extralimitación progresista del gobierno, el gobernador de Florida también aprobó una ley para evitar que los niños de 5 a 9 años sean adoctrinados en cuestiones de género y sexualidad.

Sin embargo, los principales medios de comunicación se han convertido en agentes activos del Partido Demócrata, Disney y Hollywood, que han perpetuado la falsa propaganda de que el término “gay” está “prohibido” en Florida. Sin embargo, esto no es cierto, ya que dicha palabra no aparece en la ley. No indica "homosexual", ni tampoco indica heterosexual. La ley en realidad está diseñada para prohibir que las escuelas hablen con los niños pequeños sobre temas sexuales de una forma u otra. Lo mismo ocurre con los cuestionamientos de su "identidad de género".

El problema no consiste en decidir sobre un tipo de preferencia sexual u otro, sino en proteger a los niños de estar expuestos a problemas sexuales.

Ahora que Florida está en camino de pasar S.B. 254, está ocurriendo un efecto dominó. Idaho e Indiana aprobaron recientemente una legislación para proteger a los menores, al igual que Tennessee, que desde entonces ha enfrentado una ola de ataques de activistas trans e incluso un tiroteo contra una escuela cristiana, donde murieron tres menores y tres adultos.

En total, hay 11 estados que han aprobado leyes para proteger a los menores: Alabama, Arkansas, Arizona, Florida, Georgia, Iowa, Kentucky, Mississippi, Dakota del Sur, Tennessee y Utah. Se espera que Carolina del Norte sea la siguiente.

Personas LGBT que se han sumado a la buena lucha contra el adoctrinamiento y la mutilación infantil

Los legisladores republicanos que luchan por los derechos de los niños en estos estados no están solos. Cuentan con el apoyo de “Gays Against Groomers”.

Gays Against Groomers está integrado por personas con atracción por el mismo sexo y de otras variantes del acrónimo LGBT. No caen en la lógica separatista que divide a las personas en función de la orientación sexual utilizada por los socialistas para dividir y conquistar.

En cambio, aceptan su realidad como adultos mientras luchan contra el abuso y el adoctrinamiento de menores por parte del movimiento de tratamiento de transición de género.

La gente de Detrans también ha sido crucial en esta batalla. Las personas detrans son aquellas que anteriormente hicieron la transición, generalmente durante su adolescencia, y ahora tratan de volver a vivir de la forma en que nacieron.

Como personas que han sufrido mutilaciones, han recibido hormonas e incluso han sido castradas, están familiarizadas con el procedimiento. Por eso luchan para evitar que otros jóvenes padezcan lo mismo.

El movimiento detrans no es exclusivo de EE. UU. También ocurre en España.

Las madres de personas detrans que se han arrepentido, e incluso se han suicidado, están liderando la campaña contra el uso de la sanidad pública para cirugías como esta. El caso más destacado que está llamando la atención en este momento es el de "Susan". Esta persona denunció al Ministerio de Salud por extirparle el útero y amputarle los senos cuando solo tenía 15 años. Años después, cuando ya era mayor de edad, Susana descubrió que no tenía disforia de género. Ella tenía autismo.

Los menores que padecen de autismo se han convertido en el objetivo de la industria trans. Tanto es así que la Clínica Tavistock en el Reino Unido fue clausurada después de realizar cirugías en innumerables casos de menores diagnosticados con autismo.

Asimismo, en México, cuando la congresista América Rangel presentó un proyecto de ley para prohibir el “cambio de sexo”, activistas trans saquearon la legislatura mexicana.

Hasta ahora, la administración Biden se ha mostrado abiertamente a favor de los “jóvenes trans”, insistiendo en que los menores deberían poder “reafirmar su género”.

Respetuosamente discrepo. Los niños necesitan nuestra ayuda, y el gobernador DeSantis está en el camino correcto brindándoles la protección que necesitan de la mejor manera posible: con la ley.