La mayoría de estadounidenses apoyan la ley "No digas gay" de Florida

La mayoría de los ciudadanos estadounidenses apoyan la ley de "Derechos de los padres en la educación" de Florida, apodada por los críticos como el proyecto de ley "No digas gay", tras conocer el texto de la legislación, según una encuesta publicada por Public Opinion Strategies.

La encuesta presentó la ley de Florida a 1.000 votantes registrados del 25 al 28 de marzo, quienes por un margen de más de dos a uno, dijeron apoyar la medida.

"La instrucción en el aula por parte del personal escolar o de terceros sobre la orientación sexual o la identidad de género no puede tener lugar desde el jardín de niños hasta el tercer grado, o de una manera inapropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes de acuerdo con las normas estatales", señala la legislación.

En general, 61% de los encuestados mencionó que apoyaba la ley de "Derechos de los padres en la educación", mientras que 26% dijo que se oponía a la medida, incluso después de leerla. Si se tiene en cuenta sólo a los padres, 67% comentó que apoyaba la ley, frente al 24% que se opuso.

Incluso la mayoría de los votantes de Joe Biden apoyaron la ley por un margen de 53% a 30%. No obstante, la legislación sobre los derechos de los padres recibe el mayor apoyo de los republicanos y de los votantes de Donald Trump. Ambos grupos apoyan la ley por un 70% a 23%.

La encuesta de Public Opinion Strategies también encontró que sólo 8% de los estadounidenses afirma estar de acuerdo en eliminar el género de los certificados de nacimiento. En comparación con los partidos políticos, el 93% de los republicanos y el 67% de los demócratas dijeron no estar de acuerdo con que se elimine el género de los certificados de nacimiento.

La mayoría de los ciudadanos estadounidenses también considera que los deportistas transexuales deberían participar con el equipo que corresponde a su sexo biológico, frente a menos de una cuarta parte de las personas encuestadas que están en desacuerdo, con un 60% y un 24%.

Sin embargo, al desglosar por partidos, los republicanos están en un 85% contra un 7% a favor de que los deportistas jueguen en el equipo que corresponde a su sexo de nacimiento. Los demócratas son más de cinco veces más propensos que sus homólogos del Partido Republicano a opinar que los atletas transexuales deberían poder competir por el género con el que se identifican, con un 39% frente al 36%.