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Política

Cubanos se lanzan al terreno de juego para protestar contra la dictadura castrista

Más allá de la soberana paliza que el equipo de Estados Unidos le propinó al equipo que representó a la dictadura cubana, hubo otros momentos significativos fuera y dentro del juego.

Se lanza al juego con badera cubana
Cubano se lanza al terreno | Captura de pantalla

Marzo 20, 2023 12:35am

Updated: Marzo 20, 2023 12:43am

Más allá de la soberana paliza que el equipo de Estados Unidos le propinó al equipo que representó a la dictadura cubana, y que los propios cabecillas del régimen bautizaron como “Team Asere”, hubo otros momentos significativos fuera y dentro del juego.

Antes del partido, quienes representan a la directiva de los Miami Marlins asumieron actitudes vergonzosas, que no solo van contra la tradición de libertad de expresión del país, sino que resultan humillantes para la comunidad cubana exiliada de Miami, la ciudad donde está la mayor comunidad cubana fuera de la isla, y es sede del equipo local de Grandes Ligas, los Miami Marlins.

Primero, los miembros de la seguridad del estadio, al parecer cumpliendo instrucciones de la directiva de los Marlins, prohibían la entrada al estadio con carteles que tuvieran algún tipo de mensaje contra la dictadura castrista, de la misma manera que impedían la entrada a quienes tuvieran en su ropa alguna referencia al slogan de “Patria y Vida”, que hace referencia al afamado tema musical que fue el himno de la rebelión del 11 de julio de 2021.

De hecho, el senador cubanoamericano Marco Rubio publicó en su página de Twitter una referencia a estos hechos diciendo: “Sigo recibiendo informes de que los @Marlins están aplicando las normas de censura del régimen cubano contra los ciudadanos estadounidenses que asistan al partido #WorldBaseballClassic2023 de esta noche entre EE.UU. y Cuba”.

Rubio ha pedido entrevista mañana con los Marlins para aclarar cuáles fueron las razones que empujaron al equipo a llevar a cabo estas medidas represivas en las que, incluso, hubo ofensas hacia los aficionados cubanos.

Pero las medidas represivas de los Marlins, que por años han desoído el clamor de la comunidad cubana y ha sido reticente a contratar jugadores cubanos, una de las razones por la que el estadio siempre está vacío, no fueron suficientes para evitar que el público cubano se expresara en las gradas.

En algunos momentos del partido las acciones fueron más allá de  los gritos de libertad, abajo la dictadura, abajo el comunismo y Patria y Vida.

En el sexto inning el grafitero cubano conocido como “El sexto”, quien sufrió en la isla persecución política por su famoso performance en el que soltó a dos cerdos que llevaban escrito en sus cuerpos los nombres de Fideo y Raúl, se lanzó al terreno de juego con una tela que pedía libertad para los presos del 11 de julio.

La seguridad del estadio parecía sorprendida, y se demoraron bastante en reaccionar, antes de reducirlo con una violencia excesiva, a pesar de que “El sexto” levantó las manos y no ofreció ningún tipo de resistencia

Dos entradas después, a pesar de que estaban más alerta, tampoco pudieron evitar que el comunicador y escritor Carlos Manuel Álvarez repitiera el acto, corriendo a toda velocidad por el diamante, con una bandera cubana, antes de ser sometido igualmente con exceso de fuerza, sobre todo después de que ya había sido derribado e inmovilizado.

Al terminar el juego, el resultado era el final de un episodio en el que la dictadura había lanzado a rodar toda su maquinaria de propaganda, intentando manipular las emociones de los cubanos, para tratar de crear la falsa apariencia de unidad alrededor de un equipo que querían vendernos como representante de todos los cubanos.

La verdad es que en este Clásico Mundial de Beisbol los mejores peloteros cubanos llegados de la isla no jugaron, porque se negaron a representar a la dictadura, que en su desquiciada narrativa nombró al equipo como el “team asere”.

Por otro lado, los dos cubanos que han brillado en el evento son Nolan Arenado, que juega por Estados Unidos, y Randy Arozarena, que juega por México.

El “Team asere” perdió en el terreno de juego 14-2, pero el castrismo perdió la batalla por controlar la imagen pública, que el exilio ganó con la fuerza de su dignidad histórica.