Celebran Simposio sobre la deportación potencial de Ramón Saúl Sánchez

Este jueves se llevó a cabo un Simposio en la Westchester Regional Library sobre la dramática situación en la que se encuentra el destacado exiliado cubano Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia, quien se enfrenta a una posible deportación a Cuba luego de años batallando con las autoridades migratorias de Estados Unidos, que le han negado la residencia permanente en Estados Unidos argumentando que “es un terrorista”.

Durante años la dictadura cubana ha acariciado el sueño de que el gobierno de Estados Unidos deporte a Ramón Saúl Sánchez y ha usado su activismo político para lanzar acusaciones de terrorismo que las autoridades estadounidenses han respaldado, según ha dicho en el Simposio el mismo Ramón Saúl, en su antigua militancia en la organización Alpha 66, además de acusarlo falsamente de haber sido integrante de la organización Omega 7.

“Todas las veces que he estado arrestado ha sido por la causa de la libertad de Cuba. Yo no soy un terrorista”, aseguró.

También ratificó que desde hace muchas años su postura es la de lalucha pacífica por la libertad de Cuba:

“Hay luchadores que lucharon con lo que nos enseñaron los Estados Unidos (…) la declaración de derechos humanos da el derecho a la rebelión. Y un día chocaron la ley que no quiere que hagas nada (…) vas a tener que ir a la cárcel aquí y después de estar preso aquí, corres el peligro que te manden para allá (…) Yo soy un terrorista para ellos. Yo he condenado con la misma fuerza el hundimiento del remolcador 13 de marzo que el derribo del avión de Barbados (…) Pero respeto a los cubanos que han usado otros métodos de lucha (…) Pero hace 40 años planteamos en este exilio la lucha cívica por la libertad de Cuba”.

El evento buscaba responder preguntas medulares alrededor de este caso: ¿Deja este caso un precedente peligroso? ¿Será parte de las negociaciones migratorias entre el castrismo y el gobierno de Joe Biden? ¿Una deportación no iría contra los valores de Estados Unidos?

Julio M. Shiling, escritor, periodista y analista político, que estuvo entre los panelistas, aseguró que este procesamiento judicial contra Ramón Saúl va más allá de su persona. “Aquí se está reconsiderando un principio básico de los propios Estados Unidos, como bastión de la libertad, que coincide con los valores fundacionales de Estados Unidos. Pero hay un gran peligro, y es el precedente que una deportación podría representar para la causa de libertad de Cuba”.

Ramón Saúl fue contundente al hacer un recuento de su historial en su lucha por la libertad y la democracia de Cuba. Dijo que en múltiples ocasiones las autoridades migratorias le han dicho que “las actividades que usted hace perturban las relaciones internacionales de Estados Unidos y perturban la estabilidad de Estados Unidos”.

Ramón Saúl ha dicho que lo han acusado de haber pertenecido a Alfha 66, pero  “Alpha 66 sigue siendo una organización legal en Estados Unidos”. También dijo que “nunca hubiera sido de Omega 7. El propio Guliani dijo que el chivato del caso dijo que yo no era miembro de Omega 7, cuarenta años atrás”.

Se refería a Rudy Guliani, quien fue el fiscal que lo investigó a fondo, lo acusó, y  pidió 15 años de cárcel para él. Recordó que terminó cumpliendo 4 años de cárcel, enjuciado por “el mismo Giuliani que ha venido al Versailles” a ganarse las simpatías del exilio cubano. “Nunca he sido encausado ni convicto de ningún acto terrorista”, afirmó categórico.

 Asimismo aseguró que las autoridades estadounidenses le han dicho que él pone “bravo al gobierno cubano, y eso impide que Estados Unidos pueda devolver a los balseros cubanos”.

Reveló que “Barack Obama viaja a Cuba y una comisión de inmigración llega a Miami y una semana después inmigración le niega la residencia”. Una solicitud que había presentado 15 años antes sin que las autoridades de EEUU le respondieran.

Shiling también abordó un tema medular que está detrás de todo este caso: “El derecho a la rebelión está en la declaración de derechos humanos, en la constitución de Estados Unidos (…) Esto va contra todo movimiento que busca la libertad en cualquier lugar del mundo”.

Ramón Saúl dio a conocer que su abogado ha presentado 3 líneas de defensa de su caso: la primera, una solicitud para que se le otorgue la residencia, que le ha sido denegada ya en dos ocasiones anteriores; la segunda, un recurso bajo la convención de protección contra la tortura, de la que EE. UU.  es signatario; y la tercera es la solicitud de asilo político.

El abogado de inmigración Santiago Alpízar, otro de los panelistas y quien conoce a profundidad el caso de Ramón Saúl dijo que lo que sucede es una “cacería de brujas”. Y aseguró que está convencido de que van a ganar el caso de Ramón Saúl Sánchez.

En algo en lo que todos los panelistas estuvieron de acuerdo, es en que el artículo 13 de la Declaración de Derechos Humanos le da el derecho de entrar en las aguas cubanas, que es una de las acusaciones que frecuentemente lanzan contra Ramón Saúl Sánchez.

Previamente, en conversación con ADN América, Ramón Saúl dijo que “agradecía el apoyo que ha recibido de importantes políticos y de las más de 21 firmas que han pedido que no sea deportado. También aseguró que tiene mucha “fe en la justicia y tengo fe en el juez que es una persona muy seria e imparcial. Y sobre todo tengo fe en que el gobierno recapacite y no siga haciendo estos alegatos en mi contra, para tratar de neutralizar mi lucha por la libertad de Cuba (…) nunca he sido acusado y mucho menos convicto de terrorismo. Siempre he planteado la lucha no violenta y la he practicado y la continuaré practicando”.

En conferencia de prensa, diferentes líderes del exilio cubano se dieron cita en la Casa del Preso para darle apoyo incondicional a Ramón Saúl Sánchez, y reclamar que se frene su deportación.