Pasar al contenido principal

Economía

Biden usa reservas de petróleo e ignora su responsabilidad en alza de gasolina, dicen críticos

Mientras que los demócratas votaron a favor de gravar con impuestos y tasas a la industria del petróleo y el gas en la ley Build Back Better Act, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, propuso congelar los impuestos estatales sobre la gasolina. 

Noviembre 24, 2021 1:50pm

Updated: Noviembre 24, 2021 4:23pm

El plan del presidente Biden para liberar el petróleo, de la Reserva Estratégica, no bajará los precios de la gasolina, esa no es una solución. Quienes implementan esta política están en el origen de una crisis energética autoinfligida, argumentan los críticos.

Bajo el mandato del presidente Biden, los precios de la gasolina alcanzaron recientemente el nivel más alto de los últimos siete años. El precio medio nacional de la gasolina corriente alcanzó 3,41 dólares el galón, y el gasóleo, llegó a 3,64 dólares el galón, este lunes 22 de noviembre, según la AAA. 

El plan de la Casa Blanca incluye la liberación de 50 millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo para bajar los precios de la gasolina y el combustible con el fin de "abordar el desajuste entre la demanda y la oferta". 

En primer lugar, se liberarán 18 millones de barriles en los próximos meses, una medida autorizada previamente por el Congreso. En segundo lugar, se liberarán otros 32 millones de barriles a través de un intercambio -que deberá devolverse a la Reserva-, que podría significar mayor gasto de dinero.

Andrew M. Lipow, director general de Lipow Oil Associates LLC, con sede en Houston, explicó que el plan de Joe Biden no saca más petróleo del suelo, sino que lo traslada de un lado a otro de la Reserva.

La Reserva cuenta actualmente con 606 millones de barriles de petróleo. La venta de 18 millones de barriles es "una venta de petróleo que ya había sido aprobada por el Congreso como parte de la legislación de reducción del déficit", dijo Lipow.

"Así que el mercado petrolero 'sabía' que esa cantidad de petróleo se iba a vender de todos modos", añadió, explicando por qué el anuncio de Biden no tuvo efecto en el mercado. "Como las refinerías ya han comprado sus suministros de petróleo, para diciembre, es poco probable que esta venta tenga algún impacto de suministro en el mercado hasta enero".

En cuanto al intercambio de 32 millones de barriles, "es un préstamo de crudo", explicó Lipow, lo que significa que quienes lo compren entre enero y abril del próximo año, tendrán que devolverlo "en algún momento entre 2022 y 2024".

"Por ejemplo, la forma en que funciona el programa es que si recibes un barril de petróleo en enero de 2022, es posible que tengas que devolver 1,2 barriles en diciembre de 2023 porque el petróleo vale mucho más en enero del próximo año que en diciembre de 2023", indicó Lipow. "Así que esta parte de la liberación no saca más petróleo del suelo, sólo traslada la oferta a corto plazo".

El plan del presidente Biden sólo liberará petróleo para tres días y no es "una solución real a nuestra crisis energética", dijo el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (republicano de California). 

La verdadera solución a la crisis energética "es dejar que Estados Unidos produzca la energía que tenemos y necesitamos", tuiteó McCarthy.

Mientras tanto, el plan del gobierno Biden revierte los logros alcanzados por el ex presidente Donald Trump, quien reabasteció la Reserva por primera vez en muchos años. 

Trump dijo que la Reserva se supone que debe ser utilizada sólo para emergencias como la guerra, no para una crisis energética autoinfligida. 

"Durante décadas, las importantísimas Reservas Estratégicas de Petróleo de nuestro país estuvieron bajas o prácticamente vacías en la medida en que ningún presidente quería pagar el precio de llenarlas", dijo Trump en un comunicado. "Yo las llené hace tres años, hasta arriba, cuando los precios del petróleo eran muy bajos. Esas reservas están destinadas a ser utilizadas para emergencias graves, como la guerra, y nada más".  
El plan de Joe Biden es "un ataque a las rebosantes Reservas Estratégicas de Petróleo para poder bajar artificialmente los precios, que están a punto de batir un récord", acusó el ex presidente.

"Hace un año éramos independientes energéticamente, ahora estamos a merced de la OPEP, la gasolina se vende a 7 dólares en lugares de California, sube en todo el país, y están sacando petróleo de nuestras Reservas Estratégicas. ¿Es esta la forma de gobernar un país?". 

Daniel Turner, fundador y director ejecutivo de la organización sin ánimo de lucro Power the Future, atribuyó el fuerte aumento de los precios en las gasolineras a una serie de medidas de la administración Biden que reducen el suministro de energía nacional. 

"La actual situación de emergencia energética es una herida autoinfligida que sólo se solucionará cuando se nos permita aumentar nuestro suministro interno y volver a la senda de la independencia energética", agregó Turner. 

"No nos equivoquemos, Rusia, China y la OPEP se están riendo mientras la administración Biden tropieza en el desastre de su propio invento", añadió. "La noticia de hoy es el equivalente a gastar todos los ahorros en el casino, recurrir a la cuenta de la jubilación como respaldo y luego buscar elogios por la disciplina fiscal".

Desde que asumió el cargo en enero, la agenda energética antiestadounidense de Joe Biden, sostiene el PTF, incluye la cancelación del oleoducto Keystone XL, la congelación de nuevos arrendamientos para la producción de petróleo y gas en tierras federales, la renuncia a las sanciones sobre el gasoducto Nordstream 2 entre Rusia y Alemania, y la imposición de una serie de otras restricciones a la producción de petróleo de Estados Unidos. 

Mientras tanto, DeSantis propuso el lunes congelar los impuestos estatales sobre el gas, una medida que la legislatura de Florida abordará cuando vuelva en enero. También pidió a las estaciones de combustible reducir los precios en 25 centavos por galón en todo el estado.

DeSantis dijo que también habló con los ejecutivos de varias grandes gasolineras con sede en Florida, quienes aceptaron bajar los precios de la gasolina junto con el recorte de impuestos.

El gobernador de Florida ha criticado a los demócratas que votaron a favor del proyecto de ley de infraestructura de Biden, incluido su contrincante, el representante Charlie Crist. DeSantis señaló que Crist incluye un programa piloto para gravar a los conductores estadounidenses por milla. 

"Esto es potencialmente más gravoso que cualquier impuesto a la gasolina, con implicaciones más dañinas para la vigilancia y el control del gobierno federal", dijo DeSantis. "¿Cómo concilia Crist esta propuesta con su vacía retórica sobre la reducción de los precios de la gasolina?", cuestionó el gobernador.