Alcaldesa Levine Cava pide investiguen posible fraude en registro de votantes

El fraude electoral en Miami Dade, un condado que mayoritariamente ha votado demócrata, no es nada nuevo. Hace mucho que varios operativos, a lo largo y ancho del condado, se dedican a vender el acceso a votantes de edad avanzada, o sea el acceso a boletas ausentes. Porque el voto ausente se ha convertido en el principal problema del sistema electoral estadounidense en todo el país, y ha sido el centro de la polémica desde hace mucho tiempo, pero, sobre todo, a raíz de las pasadas elecciones presidenciales, tan cuestionadas por el exmandatario Donald Trump.

Ahora, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, pidió a la Fiscalía de Florida que investigue posibles fraudes en el registro de votantes, tras reportes de prensa que hablan de "cambios aparentemente fraudulentos" en la afiliación política de varios electores del condado.

Cava envió una carta a Kahterine Fernández Rudle, fiscal estatal del condado, pidiéndole que "investigue a fondo estos reclamos" y "ayude a garantizar la integridad del proceso electoral".

El Departamentos de Elecciones de Miami-Dade ha recibido, a partir de septiembre de 2021, "varias alertas que alegan fraude electoral", informes que fueron reportados a su vez a la Fiscalía estatal por el organismo electoral, alertando “sobre "cambios aparentemente fraudulentos realizados en el registro de votantes".

La senadora estatal demócrata Annette Taddeo también le envió una carta a la supervisora electoral de Miami-Dade, Christina White, en la que habla de "preocupantes" noticias que se publicaron en diciembre de 2021 por el canal 10, de noticias locales.

Según el canal 10, a una mujer de 84 años, registrada como demócrata toda la vida, le cambiaron su afiliación a republicana sin su consentimiento por una organización de registro electoral.

Según Taddeo, su “oficina recibió numerosas llamadas" de personas a las que les había pasado lo mismo y que "fueron víctimas de esa organización de encuestadores y registro de votantes”.

"No parece que se trate de un incidente aislado, sino de un esfuerzo dirigido a estafar a una de nuestras poblaciones más vulnerable, nuestros mayores", dijo Taddeo.

Cava dice que la carta de la senadora incluye "fotografías de una persona que recorría el edificio" de viviendas públicas de Haley Sofge Towers, donde se produjo la presunta estafa electoral.

"Bajo el pretexto de la renovación del registro de votantes, los encuestadores entraron en el edificio" y se encontraron con ancianos residentes que posteriormente "afirmaron que nunca aprobaron los cambios repentinos hechos a su afiliación" política.

Cava dijo que su oficina "continuará con su propia investigación" de lo sucedido, y subrayó: "nuestra capacidad para mantener la confianza en las elecciones locales es primordial para nuestro éxito compartido".

Este supuesto cambio de filiación política, aunque no tiene una incidencia directa en el voto electoral, porque usted puede estar afiliado a un partido y no necesariamente votar por el candidato de su partido, parece ser parte de una estrategia de manipulación del voto electoral que ha sido utilizado durante mucho tiempo por algunos de los estrategas de campaña más reconocidos. Es el fenómeno llamado “la boletera”.

Estos corredores de boletas recolectan boletas en ausencia o enviadas por correo, en su mayoría de ancianos y residentes de viviendas públicas, por una tarifa.

Ahora, parecen los demócratas como Cava y Taddeo los preocupados, pero en el fenómeno de las boleteras ha habido implicaciones hasta de gente como la fiscal Fernández Rundle, afiliada al Partido Demócrata, quien en 2012 se vio salpicada por el caso de Deisy Pentón de Cabrera, quien fue detenida con docenas de boletas de voto en ausencia. El caso hubo que pasárselo a Broward, porque Fernández Rundle, había contratado a la consultora que trabajaba con Pentón. Nunca Pentón fue juzgada por semejante delito.

Generalmente quienes se han dedicado a recaudar boletas de ancianos y llevarlas a las urnas electorales han sido mujeres (más allá del conocido caso de Sergio “El tío” Robaina, quien fue arrestado por entregar cientos de boletas en ausencia a la oficina de distrito del entonces comisionado de Miami-Dade, Esteban Bovo, actual alcalde de Hialeah), de ahí el nombre de “boletera”. Estas “boleteras” se disfrazan en los informes financieros de las campañas electorales como consultoras.

Esta nueva denuncia de manipulación del proceso electoral, sólo reafirma que el sistema del voto ausente se ha convertido en la vía perfecta para el fraude, y no sólo en Miami Dade, sino en todo el país, pues el modelo de la “boletera” ha sido, con sus variantes, exportado a otros importantes estados de la nación.