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Virales

Madre adoptiva confiesa que sacudió a su bebé hasta matarlo y mintió para ocultarlo

"Simplemente no podía soportar el llanto. Luego me di cuenta de lo que había sucedido y pensé que estaba sin aliento", admitió Laura Castle

Mayo 12, 2022 3:59pm

Updated: Mayo 12, 2022 3:59pm

Laura Castle, de 38 años, confesó ante el tribunal que la juzga por la muerte de un bebé de 13 meses que ella ocasionó las lesiones que produjeron el fallecimiento del menor, informó este miércoles Infobae.

Castle quería obtener la custodia del pequeño Leiland-James Corkill y adoptarlo, pero mientras estaba bajo su cuidado en enero de 2021, el pequeño sufrió lesiones graves. El niño fue trasladado de urgencia al hospital con una herida en la cabeza y murió al día siguiente.

Al inicio, Laura contó que el bebé se cayó accidentalmente de un sofá en su casa en Cumbria, Inglaterra. Sin embargo, los médicos que trataron al niño hallaron lesiones "catastróficas" en la cabeza que no coincidían con su relato y alertaron a la policía.

Aunque durante la investigación la mujer mantuvo que la muerte de Leiland-James fue un trágico accidente, la semana pasada admitió su homicidio involuntario en la víspera de su juicio en el Tribunal de la Corona de Preston, apuntó Daily Mail.

Castle mintió en su declaración de caso de defensa y aceptó que había sacudido al bebé "porque no dejaba de llorar y gritar", según el testimonio anotado por el tribunal. También admitió que mintió y que estaba "avergonzada" y "aterrorizada por las consecuencias de sus acciones".

"Simplemente no podía soportar el llanto. Luego me di cuenta de lo que había sucedido y pensé que estaba sin aliento. Lo levanté y sus manos estaban rígidas, luego se aflojaron. Estaba como jadeando y pensé que estaba sin aliento", expuso.

Previo a este testimonio, Laura Castle se había declarado inocente de asesinato y crueldad infantil. Ella, junto con su esposo Scott, recibieron a Leiland-James dos días después de nacer, en agosto de 2020.

Antes del testimonio de Laura, el Tribunal observó evidencias de que la pareja había luchado por establecer un vínculo con el bebé y, sin que los trabajadores sociales lo supieran, se referían a él con nombres "desagradables y agresivos", como "bolsa de mierda" y "gordo de mierda", según Daily Mail.

Los mensajes entre la pareja, descubiertos más tarde en sus teléfonos móviles, también revelaron que la mujer había sido violenta con el niño en otras ocasiones.

El juicio aún continúa. Scott Castle niega haber causado o permitido la muerte de Leiland-James y las acusaciones de crueldad infantil en su contra.