Vendedores de "armas fantasma" se las ingenian para sortear nuevas restricciones de Biden

Los vendedores de kits de armas de bricolaje, también conocidas como "armas fantasma", han encontrado una solución a la nueva norma emitida por la Casa Blanca destinada a regular y registrar su venta.

El 24 de agosto, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) promulgó una serie de normas que colocan los kits de armas de fuego caseros en la misma categoría legal que las armas de fuego tradicionales. Entre otras cosas, exigen a los fabricantes de armas con licencia que añadan números de serie a los componentes fundamentales -armazones y cañones- , e igualmente realicen controles de antecedentes de los compradores.

En respuesta, las empresas de armas fantasma han dividido los kits y venden sus piezas por separado; lo que implica que los compradores son responsables de reunir las piezas necesarias para contar con un arma funcional por cuenta propia.

"Si alguien quiere fabricar un arma de fuego en su casa sin número de serie, puede hacerlo con la misma facilidad que la semana pasada", denunció Rob Pincus, instructor de armas de fuego, autor y consultor sobre armas fantasma, a The Wall Street Journal.

El presidente Joe Biden ordenó las nuevas restricciones el año pasado. Sin embargo, los defensores del control de armas afirman que las pistolas fantasma son atractivas para los delincuentes porque su naturaleza clandestina permitía la fabricación de armas de fuego sin una comprobación de antecedentes.

"Esta norma dificultará a los delincuentes y a otras personas no autorizadas la obtención de armas imposibles de rastrear. Ayudará a reducir el número de armas de fuego no rastreables que inundan nuestras comunidades", indicó el fiscal general Merrick Garland en agosto.

Cerca de 20.000 armas fantasma no registradas fueron recuperadas por las autoridades en investigaciones criminales en 2021, según datos de la ATF. Esto supuso un aumento de diez veces el número encontrado en 2016.

Los defensores de los derechos de las armas aseveran que la preocupación por el acaparamiento de armas fantasma por parte de los delincuentes es exagerada, debido a que la mayoría de los constructores son aficionados.

El Wall Street Journal informó que algunos fabricantes de armas fantasma han dejado de vender ciertas piezas que podrían entrar en conflicto con la nueva normativa, sólo para que otros ofrezcan las piezas que faltan en su lugar.

Por ejemplo, los cañones inacabados y sin marcar a menudo se incluían con plantillas para ayudar a colocarlos bajo una prensa de taladro. Polymer80, un vendedor de cañones, dejó de incluir las plantillas tras la entrada en vigor de las normas de la ATF. Sin embargo, Ghostguns.com reveló que comenzaría a vender las plantillas, sin los cañones.

"Esto significa que muy pocas cosas van a cambiar", consideró Cody Wilson, un ejecutivo de Ghostguns.com.