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Educación

Profesores que desafiaron historia de George Floyd se enfrentan a despido sorpresa y reincorporación

Mientras se dio la razón al profesor Charles Negy tras su despido, Joshua Katz es víctima de un doble juicio

Mayo 23, 2022 10:56pm

Updated: Mayo 24, 2022 12:10pm

Dos profesores de larga trayectoria y muy condecorados afectaron las sensibilidades progresistas sobre la raza tras la muerte de George Floyd en 2020. Uno fue despedido, mientras que el otro pensó que había sorteado el temporal.

Charles Negy y Joshua Katz han intercambiado sus puestos, al tiempo que un árbitro ha ordenado a la Universidad de Florida Central (UCF) que reincorpore a Negy a su cargo y le devuelva el sueldo completo, mientras que la Universidad de Princeton despidió a Katz el lunes.

Negy dijo que "el privilegio de los negros es real" debido a la acción afirmativa y que "se les protege de las críticas legítimas", e incluso preguntó si el concepto de "racismo sistemático" sería popular si los negros como grupo "tuvieran el mismo perfil de comportamiento que los asiático-americanos".

Los administradores de la UCF respondieron con acusaciones públicas contra el psicólogo, además de que varios manifestantes asaltaron su casa. Aunque borró los mensajes "por pánico", Negy comentó a The New York Times que ahora se arrepentía de haberlos borrado.

La carta de despido de Negy de enero de 2021 lo acusaba de crear "repetidamente" un entorno de aprendizaje hostil, de disuadir a los estudiantes de presentar quejas contra él, de no informar sobre la acusación de agresión sexual de un estudiante contra su asistente y de proporcionar información falsa durante la investigación posterior. GoFundMe también eliminó su recaudación de fondos legales.

El sindicato de profesores de la UCF defendió a Negy durante cuatro días de audiencias de arbitraje en virtud del convenio colectivo.

La universidad "escogió" un "puñado de comentarios constitucionalmente protegidos pero discutiblemente provocativos" a lo largo de 15 años para presentar su clase como un entorno hostil, testificó Negy. También consideró que los intentos de "inyectar humor en mis clases" habían "caído mal" con algunos estudiantes, según el dictamen y una carta de adjudicación del árbitro Ben Falcigno divulgada la semana pasada.

Asimismo, la administración emprendió una "extensa búsqueda en la antigüedad de razones para castigar" a Negy, escribió Falcigno, a fin de cuestionar su práctica de entrevistar a los estudiantes y luego compartir los resúmenes con Negy, incluso cuando los estudiantes no los habían firmado.

El profesor no tenía ni una sola evaluación negativa antes de la disputa, e incluso recibió el premio del Programa de Incentivos a la Enseñanza en tres ocasiones, evaluaciones "sobresalientes en general" durante los últimos cinco años, además de un aumento salarial no programado para evitar que dejara la UCF, escribió Falcigno.

Negy impartió "cursos muy cargados de emoción que el empleador ha evaluado sistemáticamente como lo mejor que se puede hacer" durante 20 años, y la UCF lo recompensó con una "pena capital", según la carta. La universidad no puede "alegar que cometió graves errores de evaluación durante más de 20 años y luego castigar al empleado con el despido".

Se trata del segundo revés relacionado con el discurso para la UCF en menos de un mes. Un tribunal federal de apelaciones bloqueó su política de "acoso discriminatorio" y ordenó una nueva revisión de su equipo de respuesta a los prejuicios por motivos de la Primera Enmienda.

"El propósito de la universidad no es hacer que la gente se sienta cómoda. Esto no es una iglesia. Esto no es una reunión social", señaló Negy a Fox 35 Orlando, donde también informó que planea regresar al campus este otoño y demandar a la universidad.

Su abogada Samantha Harris mencionó al Times que la decisión era "una poderosa reprimenda al tratamiento de "enséñame al hombre y te encontraré el crimen", a fin de asustar a la gente y "hacer que guarde silencio".

Por su parte, el portavoz de la UCF, Chad Binette, afirmó que la universidad apoya la libertad académica y los derechos de la Primera Enmienda, pero "los miembros del profesorado y del personal tienen la responsabilidad de no imponer sus creencias personales a los estudiantes", Aunque mantiene su investigación sobre Negy, la UCF está "obligada a cumplir con el fallo del árbitro", añadió.

El consejo de administración de Princeton aprobó la recomendación del presidente Christopher Eisgruber de despedir a Katz "con efecto inmediato", informó la universidad a The Daily Princetonian. El consejo incluye a la decana de la Facultad de Derecho de Yale, Heather Gerken, cuyo reciente renombramiento se vio amenazado por controversias relacionadas con el uso del lenguaje.

La esposa de Katz, a su vez, aseveró que se enteraron de la noticia por un periodista del New York Times. "Es bastante condenable que nosotros mismos no tengamos [la declaración de la universidad]", agregó Solveig Gold, asistente de investigación del Programa James Madison de Princeton, el cual organizó un evento la semana pasada sobre "la lucha por la libertad de expresión en Princeton y más allá".

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Katz generó polémica tras criticar a cientos de colegas por sus reivindicaciones raciales, incluyendo una disculpa oficial a la Liga de la Justicia Negra (BJL), un grupo activista del campus ya desaparecido al cual calificó de "pequeña organización terrorista".

El profesor defendió el calificativo de "terrorista" al acusar a la BJL de utilizar "tácticas de miedo para intimidar a los compañeros que intentaban debatir con ellos de buena fe", entre ellas "vilipendiar verbalmente" a un estudiante negro "en público en cada oportunidad que se presentaba".

La universidad lo incluyó más tarde en una galería virtual sobre la historia del "racismo sistémico" de Princeton presentada en la orientación de primer año, donde se eliminó la frase "muchos estudiantes negros" de la cita de Katz sobre las víctimas de BJL.

Aunque Eisgruber pronto se retractó de su amenaza de investigar a Katz, la controversia llevó a The Daily a investigar la inexplicable ausencia de Katz del campus en 2018-2019. Varios exalumnos afirmaron que tuvo "una relación romántica" con una "asesora de pregrado" a mediados de la década de 2000, la cual Katz reconoció públicamente el pasado otoño.

Princeton ya lo había suspendido sin sueldo por esa relación, pero abrió dos nuevas investigaciones tras la indignación por el informe del periódico, según el Washington Free Beacon, medio que afirmó que la revisión del Título IX lo exoneró de los cargos de acoso sexual.

Sin embargo, la revisión del decano de la facultad, Gene Jarrett, determinó que Katz "no cooperó plenamente con los investigadores y los engañó" la primera vez, al tiempo que disuadió a su compañera sentimental de "buscar ayuda psiquiátrica cuando amenazó con autolesionarse", apuntó The Wall Street Journal, lo que constituye la base del despido recomendado por Eisgruber.

"Si expresar una opinión impopular es una invitación a que tu vida personal sea utilizada para buscar  pruebas perjudiciales, ¿cuántas personas estarán dispuestas a hablar?", señaló al Journal Samantha Harris, quien representa tanto a Katz como a Negy, para advertir del efecto intimidatorio de las intrusivas investigaciones sobre Katz.

La declaración de Princeton subrayó que no había sometido a Katz a un doble juicio. Aseguró que su pareja romántica de hace mucho tiempo, quien tampoco cooperó con el procedimiento de 2018, el año pasado proporcionó información "desconocida" para Princeton cuando lo suspendió por primera vez durante un año.

Los grupos de libertad de expresión, incluida la Alianza de Libertad Académica con sede en Princeton y el grupo de exalumnos Princetonians for Free Speech (PFS), han salido en defensa de Katz en los últimos meses.

"Hoy la turba de Princeton tiene a su hombre. Desde el día en que el profesor Katz escribió su artículo" en Quillette criticando a sus colegas, "la turba del profesorado, el periódico estudiantil y los administradores de Princeton estaban decididos a que fuera castigado" y "desataron una investigación sin precedentes sobre su vida personal" cuando ese proceso fue demasiado lento, acusó PFS el lunes por la noche.

Un grupo de profesores liderado por el catedrático de matemáticas Sergiu Klainerman presentó una queja el pasado otoño por la inclusión de Katz en la galería virtual del "racismo sistémico", reveló el propio Klainerman en Tablet el mes pasado.

Al respecto, expresó que la vicerrectora de Equidad y Diversidad Institucional, Michele Minter, le dijo que la galería no era un "documento oficial de la universidad" y que, por ello, las opiniones de Katz no son una "característica protegida".