Louisiana: condenan a un violador a 50 años de cárcel y castración física

Un hombre de Louisiana ha sido condenado a una pena de 50 años de prisión y a someterse a una castración física, luego de declararse culpable de violar en repetidas ocasiones a una menor de 14 años, según un comunicado de prensa del fiscal de distrito.

Glenn Sullivan Sr., de 54 años y residente en Springfield, se enfrentaba a cuatro cargos de violación en segundo grado.

Según informó el fiscal de distrito Scott Perrilloux, Sullivan aceptó su culpabilidad como parte de un acuerdo con la fiscalía, en el cual también accedió a la inusual pena de castración física, la cual se llevará a cabo una semana antes de que cumpla su condena de medio siglo tras las rejas.

La decisión del juez William Dykes de imponer esta medida drástica, aunque legal en Louisiana desde 2008, ha desatado un acalorado debate en torno a la ética y la efectividad de esta práctica como medio disuasivo contra los delitos sexuales.

De acuerdo con los informes oficiales, la joven víctima, cuya identidad se mantiene en reserva, quedó embarazada como consecuencia de los repetidos abusos por parte de Sullivan.

Una prueba de ADN practicada durante la investigación criminal confirmó la paternidad del agresor y lo vinculó con los hechos. Además, se reveló que Sullivan había recurrido a amenazas de violencia contra la víctima y su familia para evitar que denunciaran las violaciones.

"Los delitos sexuales contra menores son los delitos más maliciosos que procesamos. Tengo la intención de utilizar todas las herramientas que la legislatura esté dispuesta a brindarnos, incluida la castración física, para buscar justicia para los niños de nuestra comunidad", declaró el fiscal adjunto Brad Cascio, quien llevó el caso a los tribunales.

Aunque la castración química ya era una opción legal en Louisiana, la castración física representa un paso más allá en la severidad de las penas impuestas a los depredadores sexuales, que, según sus defensores, podría actuar como un poderoso disuasivo para evitar futuras agresiones.

No obstante, la medida también ha enfrentado fuertes críticas de organizaciones de derechos humanos y expertos en salud mental, quienes cuestionan su eficacia real y la catalogan como una violación a la integridad física del condenado.

El fiscal Perrilloux ha elogiado la valentía de la joven víctima por denunciar los abusos, a pesar de las amenazas y los abusos que enfrentó. "La fuerza que debe haber necesitado esta joven para decir la verdad frente a las amenazas y la adversidad es realmente increíble", aseguró.

Sullivan sólo se someterá a la controvertida castración física semanas antes de su eventual liberación.