Los republicanos exigen respuestas sobre el contrato de ICE con la compañía de un aliado de Biden

Los republicanos de Supervisión de la Cámara están presionando a Tae Johnson, el director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de EEUU, acerca de un contrato sin licitación para una empresa que tiene a un exasesor de Biden en su junta directiva.

La administración de Biden otorgó un contrato de $ 87 millones a Endeavours, una organización sin fines de lucro con sede en San Antonio, para albergar a inmigrantes. Como resultado, se desperdiciaron alrededor de $ 17 millones en habitaciones de hotel sin usar, según un informe de vigilancia.

Endeavours ganó el contrato sin competir con otras compañías después de contratar a Andrew Lorenzen-Strait como director senior de servicios para inmigrantes y asuntos federales, escribieron los 19 republicanos de la Cámara en su carta a Johnson.

Exfuncionario de ICE, Lorenzen-Strait trabajó en el equipo de transición Biden-Harris y, según se informa, busca regresar a ICE como jefe de personal.

“La puerta giratoria parece ser bastante lucrativa para quienes se benefician del mal manejo de la frontera por parte de la Administración”, observaron los representantes.

Endeavors firmó previamente un contrato sin licitación aún más lucrativo de más de $ 500 millones con el Departamento de Salud y Servicios Humanos, informó Fox News.

"La administración Biden ha causado la mayor crisis fronteriza en la historia de nuestra nación y, en lugar de mitigar el problema, está regalando contratos sin licitación a sus amigos, lo que les permite beneficiarse de la mala gestión en nuestra frontera", dijo el representante republicano de Texas Michael Cloud, quien también firmó la carta, tuiteó.

“Esta es un negocio corrupto y la administración de Biden debe rendir cuentas”, agregó.

Los republicanos exigieron respuestas antes del 18 de mayo sobre el contrato.

“La crisis autoinfligida de la Administración Biden les ha costado a los contribuyentes cientos de millones de dólares en varios departamentos federales. Los contribuyentes estadounidenses merecen rendir cuentas”, le dijeron a Johnson.