La policía sospecha que la pareja estadounidense desaparecida cuyo yate fue secuestrado en el Caribe, fue asesinada

La policía sospecha que una pareja estadounidense cuyo yate fue secuestrado en el Caribe la semana pasada fue asesinada, aunque mantiene la esperanza de que aún puedan interpretarse de otra forma las pistas que encontraron en la escena del supuesto crimen.

El catamarán de la pareja, bautizado con el nombre de "Simplicity", fue hallado abandonado frente a las costas de la playa de Grand Anse, en Granada.

Kathy Brandel, de 71 años, y Ralph Hendry, de 66 años, ambos jubilados, desaparecieron el 19 de febrero después de que tres hombres se llevaran por la fuerza su embarcación.

Los sospechosos han sido identificados por la policía como Trevon Robertson, desempleado, de 19 años; Abita Stanislaus, agricultora, de 25; y Ronald Mitchell, marinero, de 30 años, los tres, fugados de la cárcel el 18 de febrero.

La policía cree que, tras su fuga, los sospechosos se dirigieron en la embarcación secuestrada a San Vicente y las Granadinas, donde fueron detenidos al día siguiente en la costa noroeste de la isla.

El comisario de la Real Fuerza de Policía de Granada, Don McKenzie, declaró a un grupo de periodistas durante una rueda de prensa celebrada el lunes que las autoridades estaban intentando determinar si la fuga se había debido a un "desliz" o a un "fallo del sistema".

McKenzie añadió que, aunque no hay pruebas que permitan concluir que la pareja fue asesinada, creen que es poco probable que sigan vivos. Aún así dijeron que, al avanzar en el caso, quizás se encontraran indicios que probaran que la pareja pudo sobrevivir de algún modo a la terrible experiencia.

El comisario señaló que su "información [hasta ahora] sugiere que mientras viajaban a San Vicente y las Granadinas, se deshicieron de los ocupantes".

"No tenemos pruebas para decir que los individuos están muertos", aclaró. "Todavía mantenemos la esperanza de que, a pesar de una baja probabilidad, aparezcan vivos en algún lugar".

Los tres presos fugados permanecen actualmente bajo custodia policial y ya se han declarado culpables de cargos relacionados con la inmigración.

El portavoz de la Real Fuerza Policial de San Vicente y las Granadinas, Junior Simmons, declaró que "los prófugos han estado cooperando con la investigación".

Igualmente dijo que el catamarán presentaba "signos de violencia", y agregó que "había varios objetos esparcidos por la cubierta y el camarote, y se había visto a bordo una sustancia roja parecida a la sangre."

Una organización náutica a la que pertenecían Brandel y Hendry expresó que los dos eran "cruceristas veteranos". La Asociación de Vela Salty Dawg (SDSA) contó que la pareja se había enrolado el año pasado en un rally -evento dedicado a la protección del medio marino- por el Caribe y que sus planes eran pasar el invierno navegando por el Caribe oriental.

La SDSA tuvo conocimiento de la desaparición de la pareja el 21 de febrero, después de que su catamarán fuera avistado por otra embarcación cerca de San Vicente.

La embarcación informó del incidente diciendo a las autoridades que el "Simplicity" parecía estar abandonado y que "encontró pruebas de aparente violencia".

"Se trata de un suceso muy perturbador y las autoridades aún no han confirmado los detalles, pero parece tratarse de un evento trágico", declaró en un comunicado el presidente de la SDSA, Bob Osborn. "En todos mis años de crucero por el Caribe, nunca había oído hablar de algo así".

Amigos y familiares han creado una página GoFundMe donde se indica que Brandel había sido abuela "recientemente".

"Con profunda tristeza y gran pesar compartimos la devastadora noticia del acto de violencia sin sentido que trágicamente se cobró la vida de los esposos Ralph Hendry y Kathy Brandel", se lee en la página de GoFundMe. "Kathy y Ralph eran marineros experimentados que vivían en su amado catamarán, Simplicity. Sus vidas terminaron en una tragedia inimaginable el domingo 19 de febrero, frente a las costas de Grand Anse Beach, Granada”.

"Kathy y Ralph, aventureros experimentados, pasaron su jubilación navegando a bordo del Simplicity, pasando los veranos en Nueva Inglaterra y abrazando el calor de los inviernos caribeños. Su último viaje con la tripulación de la SDSA dio un giro impensable al encontrarse el Simplicity abandonado en San Vicente, con escalofriantes pruebas de una violenta lucha", añade la página.

Los tres sospechosos se encontraban bajo custodia tras ser detenidos por robo hace varios meses y se fugaron antes de comparecer ante un juez del sistema judicial de la isla.

Mitchell, el marinero de 30 años, también había sido acusado de un cargo de violación, tres cargos de intento de violación y dos cargos de agresión indecente y de causar daño, según Associated Press.

Según la página GoFundMe, el presunto fallecimiento de la pareja ha dejado desolada a la comunidad náutica y a sus familias.

 "Esta desgarradora tragedia ha dejado destrozada no sólo a la comunidad náutica, sino también a sus familias. Kathy, que acababa de ser abuela por primera vez, encontraba una inmensa alegría en la presencia de su nieto, alegría que ahora le ha sido arrebatada abruptamente. Mientras sus familias superan el dolor abrumador e intentan dar sentido a esta pérdida impensable, les hacemos llegar nuestro apoyo y simpatía colectivos".

El 27 de febrero la página se actualizó para informar que la familia estaba coordinando sus esfuerzos de búsqueda con la embajada estadounidense, los gobiernos locales y otros funcionarios del gobierno estadounidense.

En tono irónico, uno de los amigos de la pareja, K.C. McAlpin, dijo que se suponía que el viaje iba a ser el último. Sin embargo, luego se lamentó del suceso.

"Es muy triste", expresó McAlpin en una entrevista con CBS News. "Eran una pareja encantadora y una verdadera bendición en mi vida y en las vidas de muchas otras personas", afirmó.