Joe Biden mintió al decir que no conocía los negocios de su hijo Hunter, dice la autora de 'Laptop from Hell'

El presidente Joe Biden "mintió" en la campaña electoral "cuando dijo que no sabía nada de los negocios de su hijo Hunter en el extranjero", alegó Miranda Devine, autora de "Laptop from Hell: Hunter Biden, Big Tech, and the Dirty Secrets the President Tried to Hide".

Joe Biden "se reunió con los socios comerciales de Hunter en el extranjero, en múltiples ocasiones", cuando era vicepresidente. Se reunió con "mexicanos y ucranianos y rusos y chinos y kazajos", comentó Devine en el podcast del célebre periodista John Solomon este jueves.

La autora agregó que Biden se reunió con algunas de esas personas en Pekín, con otras en el Café Milano y en el Observatorio Naval, así como en la residencia de la vicepresidencia, en Washington, D.C.

Adicionalmente, Biden se reunió con los antiguos socios comerciales de Hunter, Tony Bobulinski y Devon Archer. Con este último se hizo una selfie en la Casa Blanca. De hecho, Burisma, "la empresa energética ucraniana corrupta" que pagaba tanto a Hunter como a Archer, la colgó en su página web, registró Devine.

"Creo que todo lo que hay que saber sobre Burisma es que cuando Joe Biden dejó de ser vicepresidente, Burisma redujo el salario de Hunter Biden a la mitad", añadió la autora.

Ahora Hunter es "el asesor más cercano e importante de Joe Biden, y está entrando y saliendo de la Casa Blanca, en una especie de Casa Blanca de fin de semana en Delaware, todo el tiempo", dijo Devine.

Según la autora, el ordenador portátil de Hunter Biden, abandonado en un taller de reparación de ordenadores de Delaware, mostró hasta qué punto se entrelazaron sus finanzas y las de su padre y cómo saben "todo sobre los negocios del otro", incluso tienen "cuentas bancarias conjuntas, tarjetas débito compartidas", entre otras cosas, Hunter pagaba "al menos algunas de las facturas domésticas de Joe: el mantenimiento de su mansión de Delaware", comentó.

"Hay correos electrónicos -continuó- en los que aparecen estas facturas atrasadas de la mansión de Joe Biden en Delaware -ya sea una especie de arreglo de un muro de contención, pintar una valla, arreglar las persianas o sustituir el aire acondicionado-, ya sabes, varios miles de dólares por cada factura de contratistas locales de Delaware".

"Y algunas de estas facturas tenían meses de retraso. Creo, por lo que he oído, que los Biden no eran muy buenos pagando sus facturas a tiempo".

Biden, dijo Miranda, "nunca ha parecido ser capaz de distinguir la verdad de la ficción en su cabeza". Afirma "ser el hombre más pobre del Congreso" y "un humilde chico de clase trabajadora de Scranton", pero su versión contradice "los hechos tal y como los vemos" al corroborar "la vida de privilegios que lleva su familia".