Crimen y Corrupción
FBI busca a espía iraní que supuestamente planeó el asesinato de Mike Pompeo y otros funcionarios de EEUU
Majid Dastjani Farahani, un individuo políglota de 41 años que domina los idiomas farsi, francés, español e inglés, se ha convertido en una pieza clave en el tablero de ajedrez de las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
Marzo 5, 2024 12:41pm
Updated: Marzo 6, 2024 8:44am
En un complejo entramado de intrigas y venganzas, las autoridades estadounidenses están tras la pista de un presunto espía iraní acusado de conspirar para asesinar al ex Secretario de Estado Mike Pompeo y otros altos funcionarios del país.
El hombre en cuestión, Majid Dastjani Farahani, un individuo políglota de 41 años que domina los idiomas farsi, francés, español e inglés, se ha convertido en una pieza clave en el tablero de ajedrez de las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
Según una alerta emitida el viernes por la oficina de campo del FBI en Miami, Farahani, presunto miembro del brutal Ministerio de Inteligencia y Seguridad iraní, ha estado reclutando a individuos para llevar a cabo operaciones letales dentro del territorio estadounidense, con el objetivo de vengarse por la muerte del general Qasem Soleimani, abatido en un ataque aéreo ordenado por el gobierno de Trump en 2020.
La sombra de Soleimani, el temido comandante de las fuerzas Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, se cierne sobre este inquietante caso como un espectro implacable. Su muerte, orquestada supuestamente bajo la vigilancia de Pompeo, desencadenó una ola de indignación en Irán y un deseo ardiente de venganza.
En las profundidades de este intrincado complot, Farahani ha estado reclutando a individuos dispuestos a llevar a cabo actos de "venganza" por la muerte de Soleimani. No queda claro por qué el FBI emitió la alerta en Florida, pero la capacidad de Farahani para moverse entre Irán y Venezuela, así como su dominio de múltiples idiomas, lo convierten en una amenaza sutil.
En 2011, según reportes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos condenó a un operativo iraní por trabajar con carteles de drogas mexicanos para intentar asesinar al exembajador de Arabia Saudita en Washington, Adel al-Jubeir, mientras cenaba en un restaurante de Georgetown. En enero, el DoJ acusó a un líder de pandillas iraní de presuntamente colaborar con miembros de los Hells Angels para matar a disidentes iraníes que viven en Maryland.
La noticia de esta presunta conspiración ha desatado medidas de seguridad sin precedentes. Pompeo y Brian Hook, el ex enviado especial para Irán del presidente Donald Trump, han sido puestos bajo una protección las 24 horas del día, los siete días de la semana, en respuesta a la amenaza latente.
Este caso no es más que la punta del iceberg en la espiral de represalias que ha surgido entre Estados Unidos e Irán. En 2022, un miembro de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní fue acusado de conspirar para asesinar al exasesor de seguridad nacional John Bolton, presuntamente como "retribución" por el asesinato de Soleimani.
Shahram Poursafi, también conocido como Mehdi Rezayi, supuestamente intentó reclutar a personas ofreciéndoles 300 000 dólares para llevar a cabo el asesinato de Bolton en Washington D.C. o en Maryland, en un "audaz complot" motivado por la muerte del icónico comandante iraní.
La sombra de Soleimani, descrito en un informe del Departamento de Justicia de 2021 como el terrorista con "más sangre americana en sus manos" desde Osama Bin Laden, se extiende sobre las relaciones entre ambas naciones.
Mientras tanto, las Naciones Unidas han calificado el ataque aéreo que acabó con la vida de Soleimani y otras nueve personas como "ilegal y arbitrario" bajo el derecho internacional por violar la Carta de las Naciones Unidas.
En medio de acusaciones, complots y represalias, la búsqueda del presunto espía iraní Farahani ha agudizado aún más la tensión entre Estados Unidos e Irán.