Éxito del Partido Republicano entre hispanos de Nevada se debe a desconexión demócrata, según encuestador

Un encuestador afirmó que el éxito de los republicanos entre los hispanos de Nevada se debe en parte a su gran proyección electoral, pero también al hecho de que los intereses económicos y culturales de este grupo demográfico se alejan de la agenda de los demócratas.

Una encuesta realizada la semana pasada por Rich Baris, director de Big Data Poll (BDP) y presentador del podcast "Inside The Numbers", reveló que el exfiscal general de Nevada, Adam Laxalt, quien es el candidato republicano al Senado estadoundense, tenía una ventaja de 8 puntos sobre su oponente demócrata, la actual senadora Catherine Cortez Masto.

Cuando se les preguntó si las elecciones para el Senado se celebraran hoy, 49% de los hispanos de Nevada indicó que votaría por Laxalt y 41% se inclinó a favor de Cortez Masto. El resto estaban indecisos o elegirían a un tercer candidato.

"Adam Laxalt ha puesto una cantidad significativa de recursos y esfuerzos para llegar a los votantes hispanos. Pero hay algo mucho más grande en juego y se extiende mucho más allá de Nevada", explicó Baris sobre el éxito de Laxalt el lunes en un correo electrónico.

"Dicho sin rodeos, sus intereses económicos y su visión del mundo chocan con los impulsados por el Partido Demócrata".

El giro a la derecha de los latinos, quienes históricamente han votado a los demócratas, es un tema de intenso debate entre los analistas políticos de cara a las elecciones de mitad de mandato. El discurso se ve alimentado por encuestas como la del Wall Street Journal, la cual reveló en diciembre que los latinos estaban divididos por igual en una votación genérica para el Congreso, así como un sondeo de Quinnipiac presentado en julio, el cual destacó que sólo 19% de los hispanos aprobaba el desempeño del presidente Joe Biden en ese momento.

Baris sostiene que el cambio forma parte de una tendencia de mucha más duración.

"La gente olvida con demasiada frecuencia que los republicanos lograeon enormes ganancias entre los votantes hispanos hasta la Gran Recesión, la cual impactó negativamente de manera desproporcionada en este grupo, especialmente en lo que se refiere a la crisis de la vivienda y ejecuciones hipotecarias", recordó, en referencia a la recesión económica de 2007 a 2009.

"Con Donald Trump, los hispanos y todos los estadounidenses vieron cómo se recuperaban sus salarios y su poder adquisitivo. Avancemos hasta la administración Biden, y esas ganancias económicas han sido borradas de nuevo por los aumentos históricos de la inflación, lo que ha evaporado los salarios reales. Mientras tanto, los demócratas están más preocupados por vigilar el discurso que utiliza pronombres ofensivos, redefinir los géneros y forzar una serie de nuevas creencias que son ajenas a sus valores", agregó Baris.

La encuesta de BDP también encontró que los hispanos de Nevada prefieren al sheriff del condado de Clark, Joe Lombardo, candidato republicano a gobernador, sobre el actual gobernador demócrata Steve Sisolak, pero por un margen mucho menor de sólo 3 puntos, con 40% para el primero y 37% para el mandatario.

Sin embargo, los resultados de Baris coinciden con otros informes previos, los cuales indican que los hispanos de Nevada se han desilusionado con Biden y los demócratas. Una encuesta de julio señaló que los votantes hispanos en Nevada preferirían tanto al expresidente Trump como al gobernador de Florida, Ron DeSantis, antes que a Biden.

Además, la encuesta de Baris sitúa a Laxalt a la cabeza por 2 puntos entre todos los encuestados, con 46% de los votos, frente al 44% para Cortez Masto. Este margen coincidía con otras encuestas publicadas ese mismo día: InsiderAdvantage situaba a Laxalt 3 puntos por encima, Trafalgar 4 puntos por encima y Data For Progress sólo 1 punto por encima.

Baris ha sido criticado en las redes sociales por su sesgo derechista. En respuesta, el encuestador independiente asevera que el sesgo izquierdista de las principales instituciones es el culpable de la inexactitud de las encuestas en las últimas elecciones, lo cual ha dañado la credibilidad de toda la industria.

"Esta industria está dominada por izquierdistas. Y un gran problema es que ellos tratan de perfilar el comportamiento de voto de personas que no entienden e incluso pueden despreciar", comentó Baris al New York Post poco después de las elecciones de 2020.

Voces de la izquierda llevan tiempo advirtiendo sobre los mismos puntos ciegos en las encuestas.

En los meses posteriores a la victoria de Biden en 2020, el encuestador progresista David Shor advirtió que el enfoque del Partido Demócrata en los liberales blancos con educación universitaria podría llevar a perder muchos votos hispanos, un grupo que tradicionalmente se alineaba con ellos, y trasladarse a favor de los republicanos. Asimismo, señaló cómo el presidente Donald Trump pudo convertir a los conservadores de las minorías, que suelen votar a los demócratas por razones culturales, en votos republicanos.

"Es difícil evitar la conclusión de que los demócratas se equivocaron gravemente al agrupar a los hispanos con la 'gente de color' y asumir que abrazaron el activismo en torno a cuestiones raciales que dominó gran parte de la escena política en 2020, particularmente en el verano", destacó en diciembre pasado el analista demócrata Ruy Teixeira.

"Esta era una suposición errónea. La realidad de la población hispana es que, en términos generales, es un colectivo abrumadoramente trabajador, económicamente progresista y socialmente moderado que se preocupa, sobre todo, por el empleo, la economía y la sanidad", añadió Teixeira.

Teixeira abandonó recientemente el liberal Center for American Progress para colaborar con el centro-derechista American Enterprise Institute, bajo el argumento de que los think tanks de izquierda de Washington se preocupan más por la diversidad que por la clase.

Las elecciones de mitad de mandato se celebrarán el 8 de noviembre.