Exempleado de la CIA es condenado por la mayor filtración de datos en la historia

Un exempleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) acusado de llevar a cabo la mayor filtración de datos de la historia de la agencia y entregarla a WikiLeaks, fue condenado el miércoles por un tribunal federal.

Joshua Schulte fue condenado el miércoles en un tribunal federal de Manhattan por ocho cargos de espionaje y uno de obstrucción. Era ingeniero informático en el Centro de Ciberinteligencia de la CIA, donde creó herramientas que podían robar datos de los ordenadores sin ser detectados.

El ingeniero tenía acceso a "algunas de las herramientas cibernéticas de recopilación de información más valiosas del país, utilizadas para luchar contra las organizaciones terroristas y otras influencias malignas en todo el mundo", expuso el miércoles el fiscal del distrito sur de Nueva York, Damian Williams.

"Cuando Schulte comenzó a resentir su labor en la CIA, recopiló de forma encubierta esas herramientas y las proporcionó a WikiLeaks, con lo cual a conocer al público -y por tanto a nuestros adversarios- algunas de nuestras herramientas de inteligencia más importantes", añadió Williams.

El enfrentamiento de Schulte con la CIA comenzó en 2015, cuando tuvo una disputa con un compañero de trabajo y con la dirección, la cual terminó con la presentación de una orden de alejamiento contra el compañero. Como resultado, tanto Schulte como el compañero de trabajo fueron trasladados.

Luego se peleó con la agencia porque los funcionarios de la CIA querían emplear a un contratista para construir una herramienta similar a la que él fabricaba, lo que aumentó su resentimiento hacia la agencia.

Un año más tarde, Schulte utilizó su herramienta para robar códigos fuente y herramientas cibernéticas, las cuales entregaba a WikiLeaks mientras se deshacía de todas las pruebas. El ingeniero supuestamente filtró 8.761 documentos para perjudicar a la agencia.

Schulte dejó su trabajo en la agencia en noviembre de 2016. Para el siguiente mes de marzo, WikiLeaks publicó parte de la información que Schulte les había entregado, denominada "Vault 7".

El ingeniero fue detenido en agosto de 2017 por cargos de pornografía infantil, pero posteriormente fue acusado de cargos relacionados con la filtración de datos. Como resultado, Schulte se enfrenta ahora a décadas de prisión.

"Schulte era consciente de que los daños colaterales de su venganza podrían suponer una amenaza extraordinaria para esta nación si se hacían públicos, haciéndolos esencialmente inútiles, lo cual tendría un efecto devastador en nuestra comunidad de inteligencia al proporcionar inteligencia crítica a aquellos que desean hacernos daño", añadió Williams.

"Hoy, Schulte ha sido condenado por uno de los actos de espionaje más descarados y perjudiciales de la historia de Estados Unidos", concluyó el fiscal.