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Deportes

Entrenador de futbol atribuye su despido al retiro de un cartel de Black Lives Matter

El ex coordinador ofensivo de la Universidad Estatal de Illinois alega que fue despedido por expresar opiniones diferentes a las del departamento atlético y el entrenador Brock Spack

Diciembre 7, 2021 11:30pm

Updated: Diciembre 8, 2021 5:49pm

Una demanda en un caso de Primera Enmienda, presentada por el ex coordinador ofensivo de un equipo de fútbol americano universitario puede basar su fallo en el rendimiento de sus jugadores.

Kurt Beathard afirma que fue despedido porque retiró de la puerta de su oficina un cartel del departamento atlético de la Universidad Estatal de Illinois (ISU) que decía ''Las vidas negras importan" (Black Lives Matter, BLM). En su lugar, colocó un cartel escrito a mano con el mensaje: "Todas las vidas importan para nuestro Señor y Salvador Jesucristo".

Los estudiantes atletas boicotearon los entrenamientos en parte por esta acción. Al día, siguiente el entrenador Brock Spack comentó a Beathard que no estaba contento con la forma de juego de su equipo ofensivo.

Beathard fue "reasignado a un puesto completamente falso e inventado", el cual realizó desde su casa hasta el final de su contrato de 2020, el cual no fue renovado, afirma la demanda, la cual no menciona a la ISU como demandada. El director atlético Larry Lyons "autorizó y apoyó" la acción adversa.

"Si pones un mensaje del gobierno en tu puerta, conservas tu trabajo. Si lo sustituyes por tu propio mensaje, estás despedido", acusó el abogado de Beathard, Doug Churdar, en un comunicado de prensa que acompaña la demanda.

Churdar también representa al ex entrenador de fútbol americano de la Universidad de Tennessee-Chattanooga, Chris Malone, en una demanda relacionada con su tuit "Fat Albert", donde se refirió a la ex candidata a gobernadora de Georgia, Stacey Abrams. Ese caso se encuentra ahora en fase de investigación, dijo Churdar a Just the News.

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Doug Churdar, quien es un abogado de lesiones personales de Carolina del Sur, se ha involucrado en casos de libertad de expresión en el campo de los deportes por medio de las disputas laborales académicas.

"Los abogados no hacen cola para aceptar estos casos porque no son especialmente lucrativos", mencionó Churdar en un correo electrónico.

El abogado afirma estar preocupado de que las universidades obliguen a tomar "cierta orientación y, al mismo tiempo, supriman o castiguen los puntos de vista de inconformidad, en particular algunos religiosos o conservadores".

El hecho de que los entrenadores sean despedidos a menudo por el fracaso del equipo "podría obligar a un jurado a profundizar en la fuerza relativa de la ofensiva [del equipo de futbol americano] para estudiar las alegaciones de un despido bajo pretexto", escribió el profesor de derecho constitucional de la Universidad George Washington Jonathan Turley en una entrada de blog.

El problema de la ISU es que "claramente no estaba contenta con la publicación de un mensaje alternativo" al mencionado en el cartel de BLM, aseveró Turley. Sin embargo, la defensa de la universidad puede apoyarse en el boicot de los atletas, argumentando que "el conflicto entre Beathard y sus jugadores" justificó el despido.

'La vida de mi mujer importaba'

Kurt Beathard es hijo del miembro del Salón de la Fama de la NFL Bobby Beathard, antiguo gerente general del equipo antes conocido como los Washington Redskins.

El menor de los Beathard era un veterano entrenador de equipos de todo el sur y el medio oeste de Estados Unidos cuando se unió a los Redbirds de la ISU, donde su ofensiva "estableció récords" en 2014 y 2015, según la demanda.

Renunció a su cargo en 2016 para ocuparse de problemas familiares, pero regresó en 2018 para liderar dos temporadas más a una ofensiva "exitosa". Se tomó otro descanso luego de que su esposa murió de cáncer en junio de 2020.

La muerte de George Floyd en Minneapolis provocó que ISU tuviera que "lidiar con la tensión" racial en el momento que Beathard regresó a su trabajo, a finales del verano de 2020. Spack, el entrenador principal, supuestamente le dijo que BLM estaba "enloqueciendo" al campus.

La demanda sugiere que Beathard fue el chivo expiatorio de Lyons, quien había molestado a los jugadores al usar la frase "All Redbird Lives Matter" en una reunión de Zoom el 27 de agosto.

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Dos días después, Spack pidió a Beathard que retirara su cartel escrito a mano, el cual había colocado más de una semana antes. Aunque cumplió con la petición, el departamento atlético prometió el 31 de agosto educar a Lyons, a los administradores y a los entrenadores sobre el "antirracismo".

No está claro hasta qué punto el cartel de Beathard irritó a los jugadores de fútbol. El periódico local The Pantagraph no lo mencionó en su cobertura de la controversia inicial sobre el lenguaje de Lyons o la disculpa posterior del director deportivo.

Tres semanas más tarde, la ISU anunció sin explicaciones la salida de Beathard, lo que le llevó a hablar con The Pantagraph sobre su cartel "All Lives Matter". El periódico estudiantil The Vidette, Yahoo y la publicación deportiva Outkick informaron falsamente que había renunciado y dejado el cartel en la puerta como su mensaje de despedida.

En una columna publicada el 29 de septiembre de 2020, que desapareció de Outkick en algún momento entre abril y agosto, el redactor deportivo Jason King dijo que Beathard corrigió sus declaraciones y explicó sus acciones.

El cartel del departamento atlético incluía un enlace al sitio web de la organización Black Lives Matter, cuyo marxismo declarado y hostilidad a la "estructura familiar nuclear establecida en Occidente" preocupaban a Beathard.

El cartel escrito a mano que lo sustituyó reflejaba la fe de Beathard tras la muerte de su esposa, así como tras el apuñalamiento de su sobrino, quien falleció varios meses antes.

"Pienso en las cosas por las que me enojé cuando mi sobrino fue trágicamente asesinado. Su vida importaba. La vida de mi mujer también importaba. Vivió con cáncer durante cinco años. Ella me importaba. Se trata de cada vida", explicó a King.

King invocó a los famosos entrenadores de fútbol americano Joe Gibbs, Tom Landry y Tony Dungy como cristianos que dirían "casualmente" lo mismo que supuestamente hizo que despidieran a Beathard.

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Sin dar una fecha, la demanda afirma que otro entrenador que buscaba el puesto de Beathard tomó una foto de su cartel y lo había compartido con los jugadores. Beathard dijo a King que esto ocurrió "unos días" antes de que Spack le pidiera que retirara su cartel.

El boicot de los jugadores se produjo el 1 de septiembre, y Spack le dijo a Beathard que él estaba en problemas, pero Lyons no —el director deportivo anunció su renuncia menos de un mes después.

El director deportivo anunció el despido de Beathard al día siguiente, y Spack "literalmente ... se movió de oficina en oficina pidiendo a varios entrenadores que ocuparan el puesto de Beathard", según la demanda.

"El pensamiento de grupo es primordial"

Los funcionarios del Estado "básicamente crearon un foro no público cuando imprimieron y publicaron carteles de BLM" y luego castigaron un punto de vista alternativo en ese foro, aseveró Churdar a Just the News.

La Corte Suprema dictaminó en el caso de la Asociación de Educación Perry de 1983 que la regulación de los foros no públicos debe ser "razonable y no un esfuerzo por suprimir la expresión simplemente porque los funcionarios públicos se oponen a la opinión del orador".

La cronología de los acontecimientos contradice la explicación de Spack, basada en el rendimiento, para la reasignación de Beathard, agregó Churdar.

Cuando Beathard regresó, ni siquiera estaba claro si la temporada de fútbol se llevaría a cabo debido a las restricciones por la COVID-19, por lo que no aún había "dirección de la ofensiva" que Spack pudiera evaluar. Además, este "importante cambio de personal nunca fue anunciado, sino que fue descubierto por un reportero local".

Los funcionarios públicos, financiados por los contribuyentes, no sólo violaron sus obligaciones constitucionales, sino también la política de la ISU, la cual promete explícitamente "la libre expresión y el intercambio abierto de ideas", al tiempo que exige el respeto y la tolerancia de las opiniones diferentes, según la demanda.

En lugar de utilizar el cartel de Beathard "como un momento de enseñanza para cualquier jugador de fútbol de la ISU que se opusiera a su mensaje", los demandados les enseñaron que "el pensamiento de grupo es primordial y que no seguir la línea del partido tendrá como resultado el despido".

El ex entrenador pide la reincorporación con pago retroactivo, así como daños y perjuicios nominales, compensatorios y punitivos "para disuadir de futuras violaciones" a los acusados y "revertir el efecto de intimidación" de sus acciones.

El departamento atlético de ISU declinó hacer comentarios a The Pantagraph, bajo mención de que el litigio está en curso. Lyons se negó a comentar a Just the News, y Spack tampoco respondió a las preguntas del citado medio. Los demandados tampoco han respondido en el expediente judicial.