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Crimen y Corrupción

El asesino en serie que vendía hamburguesas con la carne de sus víctimas

Según sus propias confesiones sus crímenes fueron impulsados por la obsesión con una novia que lo había engañado y abandonado.

Asesino en serie de mujeres
Lugar del entierro de una de las víctimas | Montaje Adn

Marzo 19, 2023 3:36pm

Updated: Marzo 19, 2023 3:45pm

Joseph Roy Metheny se convirtió en un temerario violador y asesino en serie. El corpulento hombre de una presencia intimidante confesó haber matado a 13 personas, aunque solo hallaron pruebas de dos de esos crímenes.

Todo parece indicar que  Metheny da un giro a su vida, para convertirse en un asesino caníbal, después que en 1994 llegó a su casa de trabajar y descubrió que la mujer con que vivía en compañía del hijo de 6 años de ésta, lo había abandonado.

Según sus propias confesiones, sus crímenes fueron impulsados por la obsesión con esa mujer que lo había abandonado. Su orgía de sangre y violencia brutal dejaba un rastro de personas que él creía podían haber conocido a la mujer y que podían tener alguna información que lo llevara hasta ella.

Las investigaciones del crimen arrojaron que mató a dos prostitutas. Y cocinó sus cuerpos convirtiéndolos en hamburguesas, que luego vendería a las afueras de Baltimore, Estados Unidos.

Su sola presencia inspiraba temor, porque medía 1,85 metros y pesaba 204 kilos. Los oficiales de policía que lo interrogaron tras su detención quedaron horrorizados con los detalles que contó sobre sus crímenes. Una verdadera secuencia de violación y descuartizamiento de sus víctimas, muchas prostitutas y adictas que conocía en lugares sórdidos.

Fue durante estas confesiones, que Metheny le dijo a la policía que se convirtió en una especie de caníbal, pues comió parte de sus víctimas y le dio a comer de la carne a otras personas en forma de hamburguesas.

Mezcló los cuerpos de sus víctimas con carne de vaca y cerdo picada que había comprado en la carnicería.

“El cuerpo humano y el cerdo saben muy similar. Si los mezclas bien y le agregas condimentos como hierbas, nadie puede notar la diferencia”, le dijo a la policía.

Aunque afirmó haber matado a 13 personas, solo se encontraron pruebas suficientes para condenarlo por dos asesinatos. Las investigaciones confirmaron posteriormente 3 víctimas más, aunque no había sido acusado de ellas.

Los abogados de Metheny afirmaron que había sido descuidado de niño y que eso le deprimía, que su padre era alcohólico y murió en un accidente de coche cuando Metheny tenía seis años, y que su madre había descuidado a sus seis hijos mientras trabajaba doble turno fuera de casa.

Su madre, en cambio, aseguró que ella había tenido que trabajar duro, pero que había proporcionado a sus hijos una vida familiar normal, y que los niños nunca habían pasado hambre ni habían sido enviados a casas de otras familias, como Metheny había afirmado.

También aseguró que Metheny era inteligente, un estudiante por encima de la media, educado, y que no fue un niño malo.

Metheny se alistó en el Ejército de Estados Unidos cuando cumplió 18 años en 1973. Su madre dijo que había servido en Alemania, aunque él afirmó que había estado en Vietnam y que se había hecho adicto a la heroína, mientras estaba en una unidad de artillería.

En 1994, Metheny asesinó a Cathy Ann Magaziner, una mujer de 39 años, y enterró su cuerpo en una fosa poco profunda en las instalaciones de la fábrica en la que trabajaba. El cadáver permaneció allí más de dos años. Más tarde dijo que la había estrangulado y que desenterró su esqueleto seis meses después, y metió su cabeza en una caja y la tiró a la basura.

Metheny fue juzgado por asesinato en un caso distinto en 1995, por matar presuntamente con un hacha a Randall Brewer y Randy Piker en un campamento de indigentes situado bajo el puente de la calle Hanover de Baltimore. Les preguntó sobre la novia que lo había abandonado, y como le dieron respuesta los mató.

Después diría que “un tiempo después descubrí que mi chica se había mudado al otro lado de la ciudad de Baltimore con un imbécil que la hacía vender su cuerpo por drogas. Fueron detenidos por la policía y les quitaron al niño por negligencia y abuso infantil”.

En julio de 1996, un jurado concluyó que no había pruebas suficientes para condenar a Metheny por los asesinatos de Brewer y Piker, pero éste declaró posteriormente que era culpable de dichos asesinatos.

Metheny mató a Kimberly Lynn Spicer a mediados de noviembre de 1996 apuñalándola con un cuchillo. Y secuestró a Rita Kemper el 8 de diciembre de 1996 e intentó violarla.

Según los fiscales, compartió drogas con Kemper en la caravana donde vivía. Ella se negó a mantener relaciones sexuales con él y salió corriendo de la caravana, por lo que él la persiguió, la golpeó, la arrastró de nuevo a la caravana y, a continuación, le bajó los pantalones e intentó violarla.

Kemper dijo que había intentado asesinarla, diciendo: "Voy a matarte y a enterrarte en el bosque con las otras chicas". Ella escapó por una ventana de la caravana y huyó hacia los agentes de policía de la zona.

Metheny pidió entonces a un amigo que le ayudara a enterrar el cadáver de Spicer, que había estado escondiendo en la fábrica desde que la mató un mes antes. El amigo lo denunció a la policía el 15 de diciembre de 1996, y Metheny fue detenido y acusado de su asesinato ese mismo día.

Metheny empezó a confesar otros asesinatos, además del de Spicer. Condujo a la policía a la fosa poco profunda donde había vuelto a enterrar los restos decapitados de Magaziner. Faltaba gran parte del cráneo.

Fue acusado de matar a Toni Lynn Ingrassia, de 28 años, pero posteriormente se retiraron los cargos por falta de pruebas. Afirmó que también había matado a otras tres prostitutas en el bulevar Washington de Baltimore, aunque no había más pruebas que su confesión.

Aunque nunca se supo cuan ciertas eran las confesiones sobre todos sus asesinatos, fue enjuiciado en 1997 por el caso Kemper y condenado por secuestro e intento de agresión a 50 años de cárcel, y absuelto del intento de asesinato.

Luego, en 1998 fue sentenciado a muerte por el asesinato de Spicer. Durante el juicio confesó que "no tenía ninguna excusa real, aparte de que me gustaba hacerlo".

En agosto de 1998, se declaró culpable de asesinar y robar a Magaziner, y los fiscales solicitaron la pena de muerte también en ese caso, por el que fue condenado a cadena perpetua.

Su condena a muerte fue anulada en 2000, y la condena por el asesinato de Spicer se redujo a cadena perpetua sin libertad condicional.

“Lo único por lo que me siento mal en todo esto es que no pude asesinar a los dos hijos de puta que realmente perseguía (…) mi exnovia y al bastardo con el que me engañó”, dijo Metheny.

Metheny se quitó la vida consumiendo pastilla en su celda de la prisión Western Correctional Institution en Cumberland, Maryland, el 5 de agosto de 2017.