EEUU contraataca a Moscú con acusaciones sobre la campaña de desinformación rusa

El Gobierno de Estados Unidos contraatacó este miércoles al Kremlin acusando a empresas vinculadas a Moscú y a sus empleados de cargos penales, sanciones y otras medidas para hacer frente a lo que las autoridades estadounidenses califican de una campaña de influencia extranjera para sembrar el caos en las elecciones presidenciales de este año.

Los anuncios del Gobierno proceden de los departamentos de Justicia, Estado y Tesoro, que acusan a Rusia de violar las leyes estadounidenses y las normas internacionales como parte de una campaña impulsada por el régimen de Rusia Unida, de Vladimir Putin.

Los planes “dejan claro hasta qué extremos está dispuesto a llegar el Gobierno ruso, incluso en sus más altos niveles, para socavar nuestro proceso democrático”, declaró el Fiscal General de Estados Unidos, Merrick Garland, al dirigirse al Grupo de Trabajo sobre Amenazas Electorales del Departamento de Justicia. “Esto es mortalmente serio, y vamos a tratarlo en consecuencia”.

La acusación federal, presentada por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, fue revelada el miércoles.

En ella se acusa a Moscú de utilizar a dos empleados del medio de comunicación Russia Today, controlado por el Estado, empresas ficticias e identidades falsas para lavar casi 10 millones de dólares en una empresa con sede en Tennessee, como parte de un esfuerzo para difundir material en inglés que promueve la narrativa del régimen de Putin.

Los funcionarios señalaron que la organización de medios, no identificada, produjo alrededor de 2.000 videos desde noviembre de 2023, muchos de los cuales fueron publicados en plataformas de medios sociales como X, TikTok y YouTube.

Estados Unidos dijo que los videos de YouTube tenían más de 16 millones de vistas, pero que la operación rusa es mucho más significativa.

“Nuestro enfoque para combatir la influencia maligna extranjera está dirigido a los actores, exponiendo la mano oculta de los adversarios que mueven los hilos de la influencia desde detrás de la cortina”, expresó la vicefiscal general, Lisa Monaco, en un comunicado. “Como se alega en la acusación de hoy, la emisora estatal rusa RT y sus empleados, incluidos los acusados, cooptaron a comentaristas en línea canalizándoles casi 10 millones de dólares para difundir propaganda y desinformación prorrusa a través de las redes sociales a las audiencias estadounidenses.  El Departamento no tolerará esfuerzos extranjeros para manipular ilegalmente la opinión pública estadounidense sembrando discordia y división”.

El FBI coincidió con lo apuntado por Monaco.

“Aunque RT America suspendió sus operaciones oficiales en Estados Unidos a principios de 2022, nuestra investigación reveló que, desde al menos el año pasado, RT ha utilizado a personas que viven y trabajan dentro de Estados Unidos para facilitar contratos con figuras mediáticas estadounidenses para crear y difundir propaganda rusa”, indicó el director del FBI, Christopher Wray.

“El contenido se presentaba como noticias independientes legítimas, cuando, en realidad, gran parte del mismo fue creado en Rusia por empleados de RT que trabajan para el gobierno ruso”, explicó.

Algunos de los estadounidenses que dicen estar vinculados a la empresa, que se cree que es la organización no identificada en la acusación, Tenet Media, insisten en que fueron engañados para participar.

Benny Johnson, que presenta el podcast ‘The Benny Show’, dijo que las acusaciones del Departamento de Justicia eran alarmantes y quería “dejar claro que yo mismo, y otros influencers fuimos víctimas en este supuesto esquema”.

Otra de las personas, Tim Pool, escribió en X: “Si estas acusaciones resultan ser ciertas, tanto yo como las demás personalidades y comentaristas fuimos engañados y somos víctimas. No puedo hablar por nadie más de la empresa en cuanto a lo que hacen o a las instrucciones que reciben”, escribió, y añadió: “En ningún momento nadie más que yo tuvo el control editorial total del programa y los contenidos del programa son a menudo apolíticos”.

Las empresas radicadas en Estados Unidos no han sido acusadas, y el Departamento de Justicia dijo que no advirtió ni informó a los estadounidenses que pudieran haber participado en las acciones de que sus operaciones estaban siendo apoyadas por Rusia.

Por su parte, Russia Today negó las acusaciones.

“Si nos expulsan por completo, ¿cómo van a celebrar las próximas elecciones?”, escribió en Telegram la redactora jefe de Russia Today, Margarita Simonyan. “No tienen otra estrategia que la de asustar a la todopoderosa RT”.

Los empleados de Russia Today identificados en la acusación fueron Elena Afanasyeva, de 27 años, y Kostiantyn Kalashnikov, de 31 años.   

A estos se les acusa de incumplir la Ley de Blanqueo de Capitales y la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, lo que conlleva una posible condena de hasta cinco años de prisión federal. Los cargos por lavado de dinero podrían acarrear penas de 20 años.

Los funcionarios del Departamento de Justicia también revelaron el miércoles otra operación rusa de desinformación, relacionada con 32 dominios de Internet.

Una acusación separada presentada por fiscales federales alega que tres empresas rusas: ANO Dialog, Structura National Technology y Social Design Agency, también cometieron infracciones de lavado de dinero y violaron las leyes sobre marcas registradas como parte de un plan para confundir a los estadounidenses.

La campaña se conoció como ‘Operación Doppelganger’.

“Estos sitios web estaban diseñados para que los lectores estadounidenses los vieran como si fueran importantes sitios de noticias de Estados Unidos, como The Washington Post o Fox News”, explicó Garland durante la rueda de prensa. “Pero, de hecho, eran sitios falsos”, añadió.

Documentos del Kremlin descubiertos por el gobierno estadounidense sugieren que Moscú utilizó los sitios para impulsar propaganda destinada a promover al expresidente Donald Trump, a quien las agencias de inteligencia estadounidenses dicen que el régimen de Putin apoya encubiertamente.

Como resultado de estas acciones, el Departamento del Tesoro de EE. UU. sancionó a dos entidades rusas y a 10 ciudadanos rusos, incluida la editora de Russia Today, Margarita Simonyan, y también anunció nuevas restricciones de visado para quienes actúen en nombre de medios de comunicación rusos.

Por su parte, los funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. también designaron a varios medios de comunicación rusos como misiones en el extranjero, lo que ahora obliga a todo el personal de Russia Today, Sputnik, RIA Novosti y Rossiya Segodnya a notificar a EE. UU. cuando trabajen en el país.

“Rusia sigue siendo la amenaza predominante para las elecciones estadounidenses”, señaló un alto funcionario del FBI a los periodistas durante la rueda de prensa. “Moscú sigue utilizando un amplio abanico de actores y tácticas de influencia y está trabajando para ocultar su mano, mejorar su alcance y crear contenidos que tengan más resonancia entre el público estadounidense”, aseguró el funcionario.

Pero Rusia no es el único país que apunta a Estados Unidos en operaciones de desinformación.  Funcionarios estadounidenses también han expresado su preocupación por los esfuerzos de injerencia de Pekín y Teherán.

“Hemos observado una actividad iraní cada vez más agresiva durante este ciclo electoral que incluye actividades recientemente reportadas por Irán para comprometer la campaña del expresidente Donald Trump y evitar un resultado electoral que considera en contra de sus intereses”, dijo Garland.

“El mensaje del Departamento de Justicia es claro”, agregó. “No tenemos tolerancia con los intentos de regímenes autoritarios de explotar nuestra demografía, nuestro sistema democrático de gobierno”.