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Crimen y Corrupción

EE.UU.: acusan a 17 personas por una criptoestafa piramidal dirigida a inversores latinos

Despojaron a más de 40,000 inversores, en su mayoría latinos, de aproximadamente 300 millones de dólares.

Criptomoneda bitcoin
Criptomoneda bitcoin | Shutterstock / imagen de referencia

Marzo 15, 2024 7:15pm

Updated: Marzo 15, 2024 7:17pm

La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) ha sacudido el escenario financiero al presentar cargos contra un grupo de individuos involucrados en un gigantesco esquema Ponzi de criptomonedas que despojó a más de 40,000 inversores, en su mayoría latinos, de aproximadamente 300 millones de dólares. Este espectacular golpe, delineado en una denuncia emitida en un tribunal federal de Houston, Texas, revela los tentáculos corruptos de una empresa llamada CryptoFX.

La operación de CryptoFX fue detenida de manera urgente en septiembre de 2022 por la SEC, que había identificado a los presuntos cerebros detrás de esta trama como Mauricio Chávez y Giorgio Benvenuto. Sin embargo, este último desarrollo legal marca un nuevo paso en la persecución de justicia contra aquellos que aprovecharon la confianza de miles de personas con promesas de rendimientos estratosféricos.

La denuncia de la SEC, presentada recientemente, acusa a un total de 17 individuos de liderar esta red de engaño entre los años 2020 y 2022. Desde Texas hasta California, pasando por Luisiana, Illinois y Florida, estos individuos atrajeron a inversionistas con la promesa de ganancias que, en su mayoría, resultaron ser ilusorias. Según los detalles proporcionados por el regulador, los acusados utilizaron los fondos para mantener el esquema en funcionamiento, pagarse a sí mismos bonificaciones y financiar sus lujosos estilos de vida.

En este entramado de fraude, la SEC señala a dos figuras clave: Gabriel y Dulce Ochoa, quienes persistieron en reclutar inversionistas incluso después de que la SEC congelara las operaciones de CryptoFX. No contentos con su participación en la estafa, estos individuos intentaron persuadir a los afectados para que retiraran sus quejas ante el regulador, en un intento desesperado por mantener el velo sobre sus acciones fraudulentas.

Además, la SEC alega que muchos de los acusados no destinaron los fondos recolectados a actividades comerciales legítimas, como afirmaban a sus inversionistas. En cambio, estos recursos se desviaron para pagar dividendos a otros inversionistas, alimentar los egos y las billeteras de los acusados, y financiar lujos personales. Mauricio Chávez y Giorgio Benvenuto, los presuntos arquitectos principales de esta trama, se encuentran entre los acusados de recaudar una cifra astronómica de aproximadamente 2,700 millones de dólares a través del esquema Ponzi, de los cuales, según la denuncia de la SEC, desviaron unos 8 millones para su propio beneficio.

Estos nuevos cargos anunciados por la SEC son un paso crucial en la búsqueda de justicia para los miles de inversores afectados por este elaborado fraude. La comisión busca medidas cautelares permanentes, la restitución de los fondos con intereses y sanciones civiles contra cada uno de los acusados.