Economía
Demócratas piden a Biden que baje el precio de la gasolina, mientras apoyan alza de impuestos del sector
Once senadores demócratas de EE.UU. solicitaron al presidente Joe Biden que haga algo con respecto al aumento de los precios de la gasolina
Noviembre 20, 2021 9:05am
Updated: Noviembre 20, 2021 1:41pm
Once senadores demócratas de EE.UU. solicitaron al presidente Joe Biden que actúe en relación all aumento de precios de la gasolina, al mismo tiempo que continuan expresando su apoyo a las políticas y regulaciones, como el aumento de los impuestos sobre el petróleo y la gasolina incluido en la ley Build Back Better Act, que según la industria energética, están contribuyendo al alza de precios del combustible, el más elevado en los últimos siete años.
Los 11 senadores escribieron que apoyan el compromiso del presidente con el desarrollo de "energías renovables limpias", pero que "debe garantizar que mientras tanto, los estadounidenses puedan llenar sus vehículos con combustible".
El costo promedio del galón de gasolina el viernes fue de 3,41 dólares el galón, según la AAA. Eso es 1,20 dólares más por galón que en esta época del año pasado.
Bajo la administración de Trump, Estados Unidos lideraba la producción mundial de petróleo y era independiente energéticamente. Bajo la administración de Biden, los precios de la gasolina son los más altos desde 2014 a tan solo once meses de haber asumido la presidencia.
En sus estados de origen, escriben los senadores demócratas, "los altos precios de la gasolina traen como resultado una carga económica agobiante para las familias y las pequeñas empresas que intentan llegar a fin de mes, especialmente mientras nuestros electores siguen recuperándose de las secuelas económicas de la pandemia del COVID-19."
Culpan del aumento de los precios del gas "a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y a otros que manipulan a propósito los precios del gas limitando así las ofertas, así como a la decisión de los arrendadores y productores nacionales de seguir exportando petróleo estadounidense".
Pidieron a Biden que considerara "todas las herramientas a su alcance" para bajar los precios de la gasolina en Estados Unidos, incluyendo la liberación de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo y prohibir las exportaciones de crudo.
Biden, en cambio, respondió pidiendo a la Comisión Federal de Comercio que investigue las posibles conductas ilegales en la industria del petróleo y el gas que podrían estar provocando el aumento de los precios de la gasolina.
Los miembros de la industria del petróleo y el gas afirman que la razón del aumento de los precios es la disminución de la oferta debido a las restricciones impuestas a la industria por el gobierno de Biden, incluyendo la cancelación del oleoducto Keystone y la cancelación de nuevos arrendamientos en tierras federales para continuar operaciones, entre otras políticas.
El vicepresidente del American Petroleum Institute, Frank Macchiarola, dijo a The Center Square que la llamada de Biden era una distracción de sus propias políticas energéticas, incluyendo la restricción del acceso al suministro de energía de Estados Unidos y la cancelación de importantes proyectos de infraestructura.
"En lugar de comenzar a investigar mercados que ya están sujetos a regulaciones y vigilados estrechamente a diario o de suplicar a la OPEP que aumente el suministro, deberíamos fomentar el desarrollo seguro y responsable del petróleo y el gas natural fabricados en Estados Unidos", dijo Macchiarola.
Todd Staples, presidente de la Asociación de Petróleo y Gas de Texas, está de acuerdo y sostiene que "la solución no es interrumpir las oportunidades energéticas que fueron el motor de más ganancias económicas para nuestro estado y nuestra nación". En su lugar, todos los estadounidenses, "deberían pedir a sus funcionarios electos que apoyen la abundancia de energía asequible y fiable disponible aquí en casa."
La política energética de Estados Unidos "no debe renunciar a la libertad energética por la dependencia energética", añadió Staples. Por el contrario, debe "fomentar políticas inteligentes, basadas en la ciencia, que aboguen por la producción propia, los empleos nacionales y el progreso económico que beneficie a todos los tejanos y a todos los estadounidenses". Desgraciadamente, estamos sintiendo las repercusiones de políticas equivocadas que han fomentado la energía extranjera en lugar de alentar los proyectos de oleoductos y gasoductos estadounidenses, la producción nacional y las oportunidades comerciales."
Una de las políticas incluye la "Ley de Reducción de Emisiones de Metano de 2021", incluida en la BBBA, que impone nuevos impuestos a todos los productores de petróleo y gas debido a las "emisiones de metano en el ambiente". Los costos de estas políticas se trasladan al consumidor, dice la industria, haciendo que los precios del gas sean aún más altos en un futuro próximo.
Ed Cross, presidente de la Asociación de Productores Independientes de Petróleo y Gas de Kansas, dijo que el plan requiere que la industria mida las "emisiones de metano en el ambiente", utilizando una tecnología que no existe en el presente, o si no estarían sometidos a un gravamen.
"El impuesto se basa en la medición de las emisiones de metano en el ambiente", escribió Cross en un artículo de opinión publicado por el Kansas City Star. "Las mediciones tendrían que distinguir entre la producción de petróleo y gas natural, las emisiones agrícolas y de los vertederos de basura, las últimas equivalen cada una a un tercio de las emisiones de metano de Estados Unidos.
"Y las mediciones tendrían que ser continuas: 24 horas al día todos los días. No existe ningún sistema de este tipo y no puede crearse en un futuro previsible".
Las emisiones de metano ya están muy reguladas. Gracias a la innovación tecnológica estadounidense, la producción de gas natural en Estados Unidos ha reducido las emisiones, lo que convierte a este país en el líder mundial en reducción de emisiones, señalan los líderes del sector.
La Asociación de Productores Independientes y Propietarios de Regalías de Texas sostiene que los impuestos y tasas propuestos para el sector "podrían paralizar a los pequeños operadores de petróleo y gas de Texas y suponer una grave carga para los contribuyentes estadounidenses".
Los impuestos adicionales "tendrían un efecto dominó en toda la economía de EE.UU., afectando negativamente los puestos de trabajo de los estadounidenses, a la producción nacional de energía, a las facturas de energía de los hogares y al costo de los bienes y servicios, incluido el precio de la gasolina", dijo el presidente de TIPRO, Ed Longanecker.
"La industria estadounidense del petróleo y el gas natural ha demostrado su compromiso para reducir las emisiones mediante la innovación, la colaboración y la inversión de cientos de miles de millones de dólares en tecnologías de mitigación de gases de efecto invernadero en toda la cadena de valor, y con un éxito cuantificable", agregó Longanecker.
"Al hacer retroceder el reloj de las emisiones de dióxido de carbono y de todos los demás contaminantes atmosféricos significativos, el gas natural está a la vanguardia", añadió. El aumento de la producción de gas natural "a través de la innovación y las prácticas eficientes devolvió los puestos de trabajo en el sector manufacturero y ahorró a las familias estadounidenses 204.000 millones de dólares al año gracias a la reducción de los precios de la electricidad, el petróleo y el gas natural. Eso es el equivalente a 2.500 dólares al año para una familia de cuatro miembros".
Durante el paro estatal de 2020, cuando la industria del petróleo y gas experimentó un "baño de sangre" de pérdidas, las empresas de Texas seguían produciendo el 43% del petróleo crudo del país y el 26% del gas natural comercializado.
Casi una cuarta parte de las refinerías que operan en el país y un tercio de la capacidad total de refinado de Estados Unidos se encuentra en Texas, según la Administración de Información Energética (EIA), con 31 refinerías de petróleo que procesan un total combinado de casi 5,9 millones de barriles de crudo al día.
Texas también produce más electricidad que cualquier otro estado, señala la EIA, generando casi el doble que Florida, el segundo estado con mayor producción de electricidad.
Aproximadamente una cuarta parte de las reservas de gas natural seco de Estados Unidos y tres décimas partes de los 100 mayores yacimientos de gas natural de Estados Unidos se encuentran parcial o totalmente en Texas. En 2020, Texas produjo una cuarta parte del gas natural del país, y la mayor parte se produjo en la última década en el esquisto de Eagle Ford y en la cuenca del Pérmico.