Crimen y Corrupción
Cronología de una masacre: hora a hora del tiroteo de Texas que ha dejado hasta ahora 21 muertos
A principios de mayo, Salvador Ramos compró dos rifles de asalto el día de su 18º cumpleaños. Días después, irrumpió en un colegio de primaria sembrando el pánico
Mayo 25, 2022 1:39pm
Updated: Mayo 25, 2022 2:47pm
Se repite la historia que tristemente se ha convertido en una realidad cotidiana en Estados Unidos. Las preguntas vuelven a ser las mismas: ¿qué ha pasado para que un joven de 18 años haya decidido asesinar a al menos 21 personas en un colegio en Texas? ¿Quién era y por qué nadie parecía saber que era peligroso?
Al menos 19 estudiantes y dos profesoras han perdido la vida en este tiroteo en de Uvalde, Texas. La matanza sumerge una vez más a Estados Unidos en una pesadilla crónica y reaviva un eterno problema sin resolver, el de la tenencia de armas. El autor de los hechos, identificado como Salvador Ramos, entró armado en la Escuela Primaria Robb, se atrincheró en un aula y mató a 21 personas en su interior, hasta que fue abatido por la policía. Aquí la reconstrucción de lo sucedido.
16 DE MAYO DE 2022
Salvador Ramos, un desconocido para casi todo el mundo, compra dos rifles de asalto el día de su 18ª cumpleaños. En Estados Unidos esa es la edad mínima, según la ley federal, para que cualquier persona pueda comprar armas largas como escopetas o rifles. En el estado de Texas, además, el gobernador republicano Greg Abbott (en el cargo desde 2014) aprobó una ley en septiembre de 2021 que permite a los mayores de 21 años llevar armas en público, sin licencia ni entrenamiento. Ramos, del que se ha sabido que había sufrido acoso en el colegio por su tartamudeo, llevaba mucho tiempo sin asistir a clases y no iba a graduarse este año. Había estado trabajando en un Wendy's de Uvalde, pero lo había dejado hacía un mes, según reveló a The New York Times el gerente, quien añadió que Ramos solía molestar a las empleadas y que "nadie le conocía realmente".
21 DE MAYO DE 2002
Ramos publica varios selfies en su cuenta de instagram. Viste de negro, tiene el pelo largo, posa muy serio. Él mismo publica un story en el que sale gritando a su madre. También hay fotografías de dos escopetas semiautomáticas que pasan, en aquel momento, inadvertidas: en una de las imágenes el arma reposa en las rodillas de Ramos. Días antes, según revelaba el diario New York Post, Ramos manda un mensaje a una usuaria de Instagram con la que no tenía ninguna relación. "Vas a republicar mis fotos de pistolas", le dice. Ella le responde días después "¿Qué tienen que ver tus armas conmigo?". Y después, el pasado viernes, Ramos vuelve a escribirle: "Estoy a punto de hacerlo", a lo que la chica pregunta: "¿A punto de hacer qué?". "Tengo un pequeño secreto que quiero contarte" vuelve a responder Ramos, acompañando ese mensaje de un emoticono sonriente que se tapa los ojos. Y un último mensaje, sólo dos horas antes de la masacre: "Estoy fuera".
La CNN también recoge el testimonio de un antiguo amigo del Ramos, al que éste mandó días antes de la matanza una foto de una mochila llena de cartuchos. Le preguntó para qué los quería y respondió, "ahora soy diferente, no me reconocerías". La policía confirma que estaba desempleado y no tenía antecedentes penales; vivía con sus abuelos y no tenía amigos.
24 DE MAYO, PRIMERA HORA DE LA MAÑANA
Ramos dispara a su abuela, según confirman horas después las autoridades. La casa de la abuela es la que figura en el carnet de conducir de Ramos. Aún no se ha informado ni sobre el estado de salud de la mujer ni sobre los motivos que podrían haber propiciado este ataque, aunque se habla de una discusión.
24 DE MAYO, 11:30 A.M.
Ramos llega precipitadamente al colegio, estrella su vehículo cerca de la entrada e irrumpe en el centro escolar, con un chaleco antibalas y un rifle. "Tan pronto como entra en la escuela empieza a disparar a los niños, a los profesores, a cualquiera que se cruce en su camino", informa un portavoz de la policía de Texas. A pesar de que a Ramos ya le persigue la policía, consigue entrar en un aula, atrincherarse en la misma y seguir disparando a todo el que estaba dentro. Varios agentes le persiguen, otros empiezan a romper las ventanas de las aulas para evacuar al mayor número de niños posible.
Sobre las 12 del mediodía, el colegio informa de que hay un tiroteo activo en el edificio; una patrulla fronteriza así como varios miembros de la unidad antiterrorista se desplazan entonces al colegio. Algunos agentes irrumpen en el centro para sacar de él a sus propios hijos. Se informa a los padres de que vayan a buscar a sus hijos al centro cívico de la localidad, a dónde han sido evacuados los alumnos.
24 DE MAYO, 1:06 P.M.
La policía confirma que Ramos ha sido abatido tras dejar al menos 21 víctimas mortales: 19 niños menores de 10 años y dos profesoras, ambas con décadas de experiencia. Además, hay más de una docena de heridos, entre ellos dos agentes de la policía que sufren heridas leves al enfrentarse a Ramos.
24 DE MAYO POR LA TARDE
Los políticos empiezan a reaccionar. Recién llegado de su gira en Asia, un compungido Joe Biden se pregunta, "¿Cuándo, por el amor de Dios, vamos a enfrentarnos al lobby de las armas?" y pide que el dolor "se convierta en acción". Mientras, el senador demócrata de Nueva York, Chuck Schumer, pide públicamente que se vote en los próximos días una ley que fortalezca las verificaciones de antecedentes penales o psicológicos de quien quiera comprar armas, una medida que las asociaciones llevan años reclamando pero que los republicanos han bloqueado repetidas veces. De hecho en mitad del drama, el senador de Texas, Ted Cruz no duda en afirmar que algunos "aprovechan las tragedias para alzarse contra la segunda enmienda de la Constitución, que garantiza el derecho a portar y usar armas". Abbott, gobernador de Texas, no parece retroceder en su férrea defensa de ese derecho. En Twitter resurge un mensaje suyo de hace años en el que lamentaba que Texas hubiera quedado en segundo lugar en la compra de armas de todo el país, por detrás de California. "¡Recuperemos el ritmo!" decía, en 2015.
MADRUGADA DEL 25 DE MAYO
Doce horas después de la matanza, muchas familias de Uvalde todavía seguían buscando a sus hijos, que no aparecían en el punto de encuentro ni habían sido localizados en el hospital. Toda la ciudad está sobrecogida. Las redes sociales se inundan de llamadas de auxilio de personas que buscan a un hijo, un nieto, un sobrino, un amigo. Las familias de los niños muertos empiezan a contar sus historias, como la de Amerie Jo Garza, de 10 años. "No des nada por hecho. Abraza a tu familia. Te quiero, Amerie jo", escribía Angel Garza, padre de la niña. "Era el niño más dulce que nunca he conocido", decía el abuelo de Uziyah García, de ocho años.