Economía
Consumidores no quieren que las empresas se involucren en temas sociales de tendencia woke
Una empresa de gestión encuestó tanto a los directores generales de diferentes compañías y empresas como a los votantes y consumidores y descubrió la gran desconexión en lo que respecta al activismo político de las empresas estadounidenses.
Noviembre 30, 2021 5:06pm
Updated: Noviembre 30, 2021 7:02pm
La mayoría de los votantes estiman que las empresas no deberían involucrarse en cuestiones sociales, mientras que la mayoría de los ejecutivos corporativos piensan que sí deberían hacerlo, según la encuesta de opinión realizada por Brunswick Group.
Mientras que el 63% de los ejecutivos corporativos "están de acuerdo, inequívocamente, en que las empresas deben pronunciarse sobre cuestiones sociales", sólo el 36% de los votantes piensan lo mismo, según la medición citada.
"Como muestran los datos, el impulso empresarial de opinar sobre cualquier tema social no es compartido por las audiencias, está desconectado de lo que la gente quiere e incluso disminuye la reputación corporativa", explica Brunswick Group.
Los ejecutivos de las empresas "sobrestiman enormemente" la importancia de hablar de temas sociales, según la empresa encuestadora, incluso cuando se comparan con los votantes de Biden: el 63% de los ejecutivos frente al 51% de los votantes de Biden.
Los ejecutivos de las empresas también "tienen una idea muy inflada de cuán efectiva ha sido la comunicación corporativa en cuestiones sociales en comparación con los votantes", según indica el estudio. La mayoría de los ejecutivos (74%) piensa que la comunicación corporativa sobre justicia social ha sido eficaz, frente a una minoría de votantes (39%) que está de acuerdo.
Más del 60% de los votantes piensa que "las empresas sólo hablan de temas sociales para quedar mejor ante los consumidores pero que no son sinceras", mientras que una sólida mayoría de ejecutivos piensa que sus acciones son más virtuosas, con un 57% que afirma que "las empresas hablan de temas sociales porque quieren conseguir un cambio real".
Los grupos también están divididos en cuanto a la prioridad de los temas. Por ejemplo, mientras que ambos grupos sitúan la salud pública como su principal problema, los ejecutivos sitúan el cambio climático, la privacidad de los datos, el racismo y la violencia armada como los problemas más importantes, del segundo al quinto lugar, siguiendo ese orden. Los votantes sitúan la falta de vivienda como su segundo problema, seguido de la salud mental, el desempleo y la prevención de la delincuencia.
Brunswick achaca esta desconexión a la "trampa del discurso", en la que un mayor compromiso de las empresas hace que el público piense que los esfuerzos son inauténticos.
Para evitar esta trampa, Brunswick recomienda a las empresas que sus comunicaciones sean consideradas y tangibles. "Las declaraciones y los símbolos, por muy sinceros que sean, pueden ser necesarios, pero no son suficientes", aconseja la empresa. "Las organizaciones tienen que estar preparadas para respaldarlas con una inversión tan tangible como sincera: donaciones de dinero en efectivo, donaciones de productos, donaciones de tiempo remunerado a sus empleados y, también, con sus prácticas empresariales diarias".
La encuesta de Brunswick Group consultó, entre el 29 de septiembre y el 7 de octubre de 2021, a 301 ejecutivos de empresas y a 800 personas que votaron en las elecciones presidenciales de 2020.