Comer encuentra potencial "colusión" entre Joe Biden y los negocios de Hunter

Una nueva investigación sobre los esquemas de tráfico de influencias de la familia Biden sacude Washington. El Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara Baja está solicitando a los Archivos Nacionales entregar documentos relacionados con la supuesta colusión entre la oficina del exvicepresidente Joe Biden y socios comerciales de su hijo Hunter en Ucrania.

Según informó el presidente del comité, James Comer, existen emails que demostrarían dicha connivencia. Comer puso como ejemplo un correo del 4 de diciembre de 2015, donde Eric Schwerin, socio de los Biden, le escribió a Kate Bedingfield de la oficina vicepresidencial dándole citas para que la Casa Blanca moldeara la cobertura de prensa sobre el rol de Hunter en la energética ucraniana Burisma.

Ese mismo día, Bedingfield habría respondido a Schwerin "el vicepresidente firmó esto". Casualmente, según Devon Archer, otro socio de Hunter, ese 4 de diciembre el hijo de Biden "llamó a Washington D.C." para conversar sobre cómo aliviar la presión que Burisma le pidió atenuar.

El comité republicano alega que el objetivo detrás de este intercambio de emails fue coordinar la respuesta mediática sobre la corrupción en Burisma, mientras el entonces vicepresidente Biden públicamente promovía una agenda anticorrupción en Ucrania.

"Joe Biden nunca construyó un 'muro absoluto' entre los negocios de su familia y su trabajo oficial. Las puertas de su despacho estaban abiertas para los socios de Hunter", afirmó Comer.

"Hay evidencia de colusión en los esfuerzos por hacer girar las historias mediáticas sobre la corrupción de Burisma. Sospechosamente, el asociado de Hunter logró que el mismo vicepresidente aprobara una declaración a los medios sobre Burisma el día que Hunter llamó a Washington pidiendo ayuda con la presión del Gobierno ucraniano a la empresa", agregó.

Ante estos antecedentes, Comer envió una carta a la Archivera Nacional, Colleen Shogan, solicitando documentos completos y sin editar sobre los negocios en el extranjero de Hunter y James Biden, además de comunicaciones de la oficina vicepresidencial con socios de Hunter.

También pidió las agendas ejecutivas de Biden entre 2009 y 2017. Según el diario 'The Washington Times', no hay motivos para no investigar estos presuntos episodios de malversación y tráfico de influencias, salvo proteger a los Biden.

El periódico plantea que, dado el fracaso de la contraofensiva ucraniana y los cuantiosos fondos enviados por EEUU, es clave una pesquisa independiente para determinar el destino del dinero estadounidense y cuánto fue a parar a manos de la élite corrupta ucraniana.