Casa Blanca consideró negociaciones con profesores por encima de la ciencia para reapertura de escuelas

El gobierno de Joe Biden tuvo un estrecho contacto con los principales sindicatos de profesores antes de publicar las directrices para la reapertura de las escuelas en febrero. Una serie de correos electrónicos recientemente publicados muestran que la puesta en marcha de esa estrategia afectaría los conflictos laborales en curso.

Personal de la Casa Blanca también favoreció una reunión entre Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), y la jefa del principal sindicato de profesores del país, Becky Pringle, presidenta de la Asociación Nacional de Educación (NEA), según los mismos correos electrónicos.

"Estos correos electrónicos muestran una y otra vez que la Casa Blanca se inmiscuyó en los planes de orientación escolar con el interés de satisfacer a los sindicatos de maestros. Sin embargo, lo único en lo que debió centrarse la Casa Blanca es en cómo hacer que nuestros niños vuelvan a las aulas de forma segura", criticó Caitlin Sutherland, directora ejecutiva de la organización de vigilancia del gobierno Americans for Public Trust (APT), a Fox News.

El funcionario de la NEA que coordinó la reunión entre Walensky y Pringle fue nombrado posteriormente en un puesto dentro del Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHS), bajo el cual opera el CDC.

Los correos electrónicos fueron obtenidos por ATP como parte de una demanda que presentaron contra el DHS y el CDC en julio, tras considerar que ambas entidades no complieron "correctamente" con una solicitud de la Ley de Libertad de Información (FIOA) para divulgar la comunicación entre la dirección de la agencia y los sindicatos de profesores con respecto a la reapertura de las escuelas.

"Tenemos que pensar en el contexto más amplio de las negociaciones de los contratos de los profesores", escribió Michael Baker, funcionario del HHS, a otros miembros de su departamento el 8 de febrero, según los correos electrónicos recién publicados.

Los CDC publicaron sus directrices para la reapertura de las escuelas el 12 de febrero, donde se incluían "sugerencias" de los mayores sindicatos de profesores del país. Los lineamientos fueron criticados por  expertos en salud, quienes los considerados como demasiado lentos, al tiempo que señalaron la creciente evidencia de que las escuelas no eran focos de COVID, debido a que los niños eran menos susceptibles a la infección que los adultos.

"Lo que me parece extraño es este vaivén tan íntimo, incluso con llamadas telefónicas, en las cuales este grupo político ayudó a formular la orientación científica de nuestra principal organización de salud pública en los Estados Unidos. Así no es como deberían funcionar o elaborarse directrices basadas en la ciencia", explicó la doctora Monica Gandhi, experta en coronavirus de la Universidad de California en San Francisco.

Las aportaciones de los sindicatos de profesores también convencieron a los CDC de endurecer las restricciones para el uso de mascarillas. La agencia anunció el 13 de mayo que los estadounidenses totalmente vacunados podían dejar de usarlas en interiores y exteriores. Tras varios correos electrónicos, los CDC actualizaron las directrices sobre las mascarillas el 15 de mayo, donde instaron a todas las personas a seguir usando una mascarilla en la escuela, independientemente de su estatus de vacunación.