Buscan a sospechoso de asesinato que escapó tras cortarse el monitor electrónico del tobillo

La búsqueda de un sospechoso de asesinato en Nuevo México continúa después de que se cortó el monitor electrónico del tobillo y desapareció, dijeron las autoridades.

La policía está buscando a Joe Simon Hilario Anderson, de 41 años, quien desapareció en medio de una batalla judicial por su liberación de la cárcel en espera de juicio. Los policías notaron que el hombre se había ido cuando fueron a arrestarlo y llevarlo de regreso a la cárcel el martes 7 de febrero, luego de que un juez de la Corte Suprema de Nuevo México ordenara que lo detuvieran nuevamente.

Anderson fue acusado del asesinato el 6 de agosto de Raymond Avilés en Albuquerque. Las autoridades lo acusaron de dispararle a Avilés cuando salía en una motocicleta alrededor de la 1 a.m.

Alrededor de las 3 p.m. del lunes 6 de febrero, la Corte Suprema de Nuevo México ordenó que Anderson permaneciera bajo custodia hasta su audiencia. El fallo revocó una decisión anterior de un juez de un tribunal de distrito de conceder la libertad bajo fianza al sospechoso.

Un día después de que la Corte Suprema dictaminara la detención de Anderson, se emitió una orden de arresto en su contra. La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Bernalillo anunció que se habían enterado el martes por la tarde que Anderson había cortado su dispositivo de monitoreo electrónico y se había ido.

 El fiscal del distrito, Bregman, dijo en un comunicado el martes que las acciones de Anderson fueron la razón por la que querían detenerlo.

La oficina del fiscal de distrito dijo que agentes de la ley de varias agencias, incluida la propia, estaban buscando a Anderson, instando a cualquier persona con información sobre su paradero a que se comunique con la policía.

No es la primera vez que Anderson enfrenta cargos criminales.

En 2016, el sospechoso fue declarado culpable de homicidio voluntario luego de que lo acusaran de disparar fatalmente a Vicente Sánchez en 2010, durante una pelea que estalló en una fiesta en una casa. Anderson cumplió siete años de prisión por el asesinato.

El 18 de agosto de 2022, la policía atrapó a Anderson en un automóvil robado con fentanilo y una pistola y lo arrestó. Todavía no había sido vinculado con el asesinato del 6 de agosto de Avilés.

Aunque los fiscales lucharon para mantenerlo encerrado hasta el juicio, un juez lo dejó salir. Anderson fue vinculado más tarde al asesinato del 6 de agosto. Fue arrestado y acusado en diciembre.

Una vez más, un juez negó la solicitud de prisión preventiva del fiscal, pero ordenó que permaneciera bajo arresto domiciliario.