Biden busca aumentar los suministros de petróleo antes de las elecciones intermedias

El presidente Joe Biden pretende liberar 15 millones de barriles de petróleo de la reserva estratégica de Estados Unidos para aumentar el suministro de petróleo y reducir los precios de la energía antes de las elecciones de mitad de período de noviembre, informó el martes Associated Press (AP).

Según parece, Biden no consiguió retrasar el recorte de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+), que anunció a principios de mes que reduciría la producción en 2 millones de barriles diarios, aproximadamente el 2% de la oferta mundial.

La Casa Blanca afirma que la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) contiene actualmente unos 400 millones de barriles de petróleo. Pero la administración pretende liberar entre 10 y 15 millones de barriles más, una cifra que no cubriría ni un solo día de uso del petróleo estadounidense.

Hasta ahora, no ha conseguido negociar un aumento de la producción del bloque en medio de la actual crisis energética causada en parte por la invasión rusa de Ucrania.

Tras el recorte, la administración liberó otros 10 millones de barriles de petróleo del SPR. A lo largo del año, Biden ha recurrido a esta estrategia para bajar los precios de la energía, pero los expertos del sector han criticado al presidente por utilizar el fondo "como una tarjeta de crédito de campaña para comprar riesgo político de cara a las elecciones de mitad de mandato".

A principios de este año, el titular anunció que liberaría 1 millón de barriles de petróleo de la reserva al día durante seis meses, una acción que, combinada con las liberaciones posteriores, ha hecho que la SPR caiga a sus niveles más bajos desde 1984, según la AP.

El precio de la gasolina se sitúa actualmente en una media de 3,87 dólares por galón en todo el país, según la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA).

El hecho de que la administración bombee millones de galones de combustibles fósiles a la economía estadounidense está en cierta forma en desacuerdo con sus políticas energéticas progresistas y su promesa de llegar a cero emisiones en 2050, señaló AP.