Ministro del régimen dice que no pueden asegurar que "haya cero apagón"

La crisis electroenergética continúa en la isla a poco tiempo del inicio oficial del verano y el régimen no pasa de las ya escuchadas promesas.

En el podcast oficialista "Desde la Presidencia", que conduce el dictador Miguel Díaz-Canel, comparecieron este jueves el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, y el director general de la Unión Eléctrica (UNE), Alfredo López Valdés.

"Estamos trabajando para que en el próximo mes de julio haya menos apagón, para que la cosa esté mucho mejor que como está en este momento", dijo López Valdés.

Por su parte, el ministro de Energía y Minas dijo que no pueden asegurar que "vamos a llegar al cero apagón. Esto no es un programa para el verano". De acuerdo con el funcionario del régimen, están desarrollando una estrategia "a largo plazo" para lograr la "sostenibilidad energética" del país.

De la O Levy reconoció que la falta de combustible se debe a las sanciones contra el régimen venezolano.

Mientras continúan las falsas promesas de La Habana, los cortes eléctricos se intensifican en toda la isla.

Según el reporte de la UNE, el miércoles hubo un déficit energético de 1630 MW en el horario pico. Para este jueves pronosticaron una afectación superior a los 1500 MW.

Como es habitual, el centro y oriente del país son las zonas más perjudicadas, pues el régimen evita los apagones en la capital. Allí han ocurrido varias protestas en las últimas semanas.

Ya en marzo anterior hubo un apagón nacional en la isla, el cuarto en seis meses.

Semanas antes, en febrero, el académico cubanoamericano Jorge R. Piñón pronosticó el total colapso del sistema eléctrico cubano para el verano. 

El análisis de Piñón refirió que los déficits iban de 1500 a 1600 MW, y la demanda ronda los 3000 MW. No obstante, con la llegada del verano, los niveles de consumo superarán los 3300-3500 MW.  

“Cuando la demanda suba en verano y el déficit se mantenga, Cuba podría enfrentar otro apagón nacional, como ya ha ocurrido antes. Cuanto más estrés sufre el sistema, mayor es el riesgo de fallas catastróficas. Es una bomba de tiempo”, señaló.