Colombia, Brasil y México piden divulgar las actas electorales en Venezuela

Los gobiernos de Colombia, Brasil y México emitieron este jueves una declaración conjunta sobre la crisis político-electoral en Venezuela, surgida tras la reelección de Nicolás Maduro por seis años más. 

Los tres gobiernos, considerados ideológicamente cercanos al régimen de Maduro, expresaron su "absoluto respeto" a la soberanía y voluntad del pueblo venezolano, pero señalaron su preocupación por el proceso de recuento de votos y pidieron a las autoridades electorales venezolanas que divulguen de manera expedita los "datos desglosados por mesa electoral".

En su comunicado, también felicitaron al pueblo venezolano por su masiva participación en las urnas el pasado 28 de julio. Sin embargo, llamaron a los actores políticos y sociales a mantener la prudencia y evitar una escalada de violencia.

Esta declaración llega en un momento crítico, dado que han pasado más de 72 horas desde las elecciones y el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano no ha publicado las actas, argumentando que han sufrido un "ataque cibernético que destruyó los sistemas". 

La oposición venezolana, por su parte, afirmó que Edmundo González ganó las elecciones con un amplio margen, información obtenida a través de las actas recogidas durante la jornada electoral del domingo y publicada en su página web.

La Organización de Estados Americanos (OEA) ha condenado las acciones del régimen de Maduro, acusándolo de distorsionar los resultados electorales y burlarse de la comunidad internacional. El organismo ha instado a los países de la región a no reconocer los resultados electorales.

Mientras persiste la crisis política y electoral en Venezuela, este jueves el presidente Gustavo Petro se refirió a la situación, insinuando que no debe haber injerencia en asuntos del exterior; al respecto sus palabras fueron que "no es un gobierno extranjero el que debe decidir quién es el presidente de Venezuela".

Sin embargo, hubo quienes criticaron al mandatario colombiano, que en otras ocasiones tomó partido y emitió declaraciones sobre la situación de otros países.

A Petro le recordaron, en particular, lo ocurrido en enero pasado, cuando viajó a Guatemala para la toma de posesión de Bernardo Arévalo y hubo aparentes sabotajes por parte de la oposición en el Congreso de ese país que frustraron la investidura. Ante esos hechos, el presidente Gustavo Petro se quejó de lo sucedido, comparó su caso con el de Guatemala e instó a defender al entonces presidente electo y el voto popular. En su momento, el mandatario calificó lo sucedido como un intento de golpe de Estado.